La convivencia es aspecto protocolario en la etiqueta

24 octubre 2016

Que aunque venga a ser un galimatías es nuestra suma de titulares ganadores. La convivencia que está en el núcleo duro del protocolo y la da sentido. Los aspectos más técnicos que hay que tener en cuenta en la organización de una acto y la etiqueta, que no por ser asunto de sentido común se entiende como tal por gran parte del personal.

Puestos por el orden que corresponde, el número uno, el #TOP1concorona se lo tenemos que dar al protocolo. Bien. Está feo que se le otorgue la corona de laurel al anfitrión o protagonista absoluto de este blog, pero no le hemos dado el puesto los que estamos a este lado de las pantallas. Se lo han dado nuestros lectores. Y eso es ley. Fue el post del viernes pero se ha llevado por delante a todos los de la semana y a todos los de la anterior, menos a uno. Una foto, buena, buenísima, nos ayudó a ponerle cara al protocolo. En una imagen, en un par de segundo, se unieron organización, ordenación, protocolo y convivencia. El ADN de un buen protocolero. Fue el actor principal de una cena donde fueron secundarios dos aspirantes a presidentes de los Estados Unidos y un obispo… ¡nada más y nada menos! ¿Curiosidad? ¿No lo habéis leído? Allá va el comentario protocolario que esta semana ha sido de oro. ¡Loor al vencedor!

En segundo puesto, y no tan cerca como para disputarle el triunfo al primero, ha sido algunos aspectos protocolarios de la Fiesta Nacional. Son muchos los post y artículos, columnas y opiniones que se han publicado estas semanas pasadas sobre la Fiesta y sobre el desfile o la recepción en el Palacio Real. Nosotros quisimos buscarle ese punto algo más técnico que toda gran organización requiere, y os contamos en nuestra entrada el procedimiento y la forma en la que se invita a las autoridades y a otras personalidades a la celebración. Cómo es la invitación, cómo llega a manos del invitado, cómo éste procede a partir de ese momento, cómo accede a la tribuna, dónde deja el coche. Aspectos de mucha importancia en la organización y que pasan desapercibidos. El desfile, la presencias de los Reyes y las autoridades o los vestidos que lucen unas y otras son siempre más entretenidos de seguir. Pero nosotros somos protocoleros, no prensa rosa.

Cierra el podio de ganadores la etiqueta de los Premios Nobel. ¿Tiene algo de particular? ¿Se requiere algo muy especial o qué? No. Se requiere lo que corresponde con una ceremonia de la categoría de los premios: los más importantes del mundo. Frac para ellos, traje largo para ellas. En la página web de los premios explican los detalles por si alguno no los domina. Nadie se rasga las vestiduras por lucirlo. Y Suecia es un país con fama de sociedad avanzada… Aquí, sin embargo, hay quien protesta porque sugerir cierta etiqueta para ir a la recepción de la Fiesta Nacional le “discriminatorio” y de “épocas prehistóricas“. ¡Ángela, María, Juana! ¡Vaya por Dios hermana!