¿El protocolo del paraguas?

¿El protocolo del paraguas?

¿El protocolo del paraguas?

Nos ha comentado una seguidora que por qué no subíamos al blog un post sobre el protocolo del paraguas. “Del estilo del de las gafas o el de los guantes” que publicamos en mayo de 2015 y noviembre de 2017, respectivamente. Ya en el post de las gafas escribimos que aunque nos pregunten “por el “protocolo” de las gafas (…) ya sabemos que eso no existe”.  Es cosa de educación social, reglas de urbanidad, buenas maneras, educación cívica, urbanidad…¡o como quiera que ahora se entienda! y que en pocas palabras de lo que se trata es de convivencia.

¿Hay normas de uso de un paraguas?

Es de Perogrullo que los paraguas se utilizan cuando llueve. Para no mojarse. Para protegerse del sol están las sombrillas. Así que la única norma de uso es esa. El resto, serían “atenciones” hacia quien tenemos alrededor. Y son elementales:

-cuidado de no meter una punta en el ojo de quien tenemos enfrente o al lado;
-cuidado al cruzarse en la calle: levántalo, si eres más alto que la persona con la que te cruzas;
-cerrado se lleva hacia abajo si es de tipo bastón, no al hombro a modo de fusil;
sacudirlo para que caiga el agua antes de entrar a los edificios, en las tiendas o en los autobuses;

Cortesía con el paraguas

Si nos metemos en asuntos de cortesía debemos recordar que la cortesía es “demostración o actos con que se manifiesta la atención, respeto o afecto que tiene alguien a otra persona” y que a fecha de hoy, no tiene sexo. Aunque antes parecía restringido a la de los hombres hacia las mujeres. Por tanto, y por cortesía:

-podemos salir antes de un edificio, casa, tienda o autobús  y abrir el paraguas para que no se moje quien nos acompaña
-podemos prestar paraguas a nuestras visitas si se ha puesto a llover mientras estaban en nuestra casa (el que nos lo devuelvan después es otra historia);
-podemos devolver un paraguas prestado con una nota de agradecimiento; no cuestan…
-podemos no abrirlos dentro de espacios cerrados: además de porque no es necesario -salvo goteras- siempre hay algún supersticioso que lo agradece;
-podemos compartir el paraguas si no hay para todos: eso sí, procurando que no nos mojemos ninguno de los dos.

En fin, mucho más no podemos escribir al respecto. No nos gusta defraudar a nuestros seguidores, pero el paraguas, aun siendo la mar de útil, no tiene muchas más vueltas.
Pero, eso sí, si os gusta el tema, podemos contaros algo de sus orígenes, de su fabricación, de su papel en el cine -¿o es que Mary Poppins no tiene un paraguas casi tan famoso como ella?- o incluso contaros que hubo un primer caballero londinense que osó salir a pasear con un paraguas un día de lluvia y consta en la historia de su país como un personaje famoso -al margen de ser un viajero y filántropo británico – por este hecho, entonces inaudito.

¡Pero eso lo dejaremos para otro post!

 

 

Fotos: Trump; Jonas Hanway; mesa redonda; superstición; paraguas-rifle, callejón de paraguas)