Protocolo en la Abadía de Westminster: servicio de acción de gracias por el Duque de Edimburgo

30 marzo 2022

Ayer martes se celebró en la Abadía de Westminster un servicio religioso de acción de gracias por el Duque de Edimburgo, el marido de la reina Isabell II, fallecido el 9 de abril del año pasado. El funeral celebrado en la capilla de Windsor estuvo restringido a la familia más cercana pues por la COVID 19 hubo que reducir el aforo allí y en todo el país. Pero pasados ya los peores momentos de la pandemia, se ha organizado un servicio religioso al que pudieran asistir más invitados. Vamos a ver algunos aspectos de esta ceremonia pues no deja de ser muy protocolaria. Y ya sabemos que en los actos protocolarios podemos distinguir varias etapas o fases. No es exactamente lo mismo, ya. Pero hay fases que sí se organizan igual. ¡Además, siempre se aprenden cosas nuevas y ver el trabajo, los movimientos protocolarios o el diseño de un servicio de este tipo al más puro estilo británico es muy interesante!

Los recibimientos y llegadas a la Abadía

Al servicio religioso estaban invitados no sólo los miembros de la familia real, sino también de otras familias reinantes, de la aristocracia, del cuerpo diplomático o del gobierno británico.

De la familia de la reina y del Duque participaron en el acto el Príncipe de Gales y la duquesa de Cornualles, los duques de Cambridge -con sus dos hijos mayores-; la Princesa Real, los condes de Wesses, el Duque de York y sus hijas y la condesa Mountbatten de Burma entre otros.

Asistieron además miembros de otras familias reinantes: la reina Margarita de Dinamarca; los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia; los reyes Felipe y Matilde de Bélgica; los reyes Guillermo y Máxima de Holanda, acompañados por la madre del rey, la ex reina Beatriz; la gran duquesa María Teresa de Luxemburgo; el príncipe Alberto de Mónaco, el príncipe heredero de Bahrein; Ana María de Grecia con dos de sus hijos y sus dos nueras o Kyril de Bulgaria.

Por parte del gobierno y las instituciones británicas participaron el primer ministro y varios miembros de su gabinete, los primeros ministros de Escocia y Gales, el presidente y la vicepresidenta del Parlamento británico y más de 500 representantes de las diferentes organizaciones y asociaciones que apoyó y patrocinó el Duque.

A todos ellos les recibieron en la puerta -acceso por la del oeste- los diferentes miembros del cabildo catedralicio en un orden establecido previamente establecido:

-miembros de la familia del Duque;
-vicepresidenta y presidente del parlamento, a los que recibió el deán de Westminster;
-primer ministro;

-alcalde de Westminster y su mujer:
-monarquías reinates: Bélgica, Dinamarca, Luxemburgo, Mónaco, Países Bajos, España, Suecia;
-herederos: Bahrain, Grecia, Rumanía, Serbia y Bulgaria;
-Príncipe y Princesa Michael de Kent; Duque y Duquesa de Kent, Duque y Duquesa de Gloucester;
-Princesa Real Ana y su marido, condes de Wessex, Lady Louise Mountbatten-Windsor y vizconde Severn;
-Duque de York con sus hijas y sus yernos;
-Duques de Cambridge, recibidos por el deán de la catedral y el cabildo;
-Príncipe de Gales y la Duques de Cornualles, recibidos por el deán de la catedral y el cabildo.

Una vez pasado el umbral de la puerta, un oficial les acompañó a sus asientos reservados.

La llegada de la reina Isabel II se anunció con una fanfarria, pero no accedió a la catedral por su puerta principal sino por la lateral conocida como Rincón de los Poetas, al sur del edifico. Dada la avanzada edad de la reina, esta puerta permitía hacer un recorrido más corto pues a través de ella se accede a la primera fila de asientos, justo frente al altar. Llegó del brazo del príncipe Andrés.

En este plano, el acceso por el Rincón de los Poetas está marcado con el número 25, mientras que la puerta principal es la marcada con el 1.

La ceremonia del servicio religioso

La ceremonia se inición con música. Y, de hecho, ha sido muy musical. Han participado en ella la banda de música de los Royal Marines -Infantería de la Marina Real-, la propia y coros de la catedral de Westminster. Mientras los invitados al servicio fueron llegando y tomando asiento, se interpretaron diferentes piezas como es costumbre ya en estos actos institucionales en los que los invitados son convocados con mucha antelación para estar ya sentados en sus asientos cuando se inicia el acto.

Abrió el servicio el deán, reverendísimo Dr. David Hoyle. Después, Doyin Sonibare, ganadora de un premio Duque de Edimburgo, ha leído su homenaje al Príncipe Felipe, al que han seguido diferentes lecturas -Isaías 40: 25–31; Filipenses 4: 4–9– e interpretación de himnos. Cerró la ceremonia la bendición impartida por el Arzobispo de Canterbury.

El programa completo del servicio lo podéis descargar de la página web de la propia catedral –enlace– o en la de la monarquía británica.