Schultüte para los primerizos

Schultüte para los primerizos

Si en nuestras casas es habitual que sobre alguna cómoda, mesa o mueble auxiliar haya fotos de los niños de la familia vestidos de Primera Comunión, en Alemania y otros países centroeuropeos, las hay con los las del primer día de escolarización. Y en todas hay un niño y una Schultüte. ¿Conocéis esta tradición alemana?

¿Qué es una Schultüte?

La Schultüte, también Zuckertüte, es un cucurucho de cartulina de unos 70 cm. de largo con el que se obsequia a los niños que empiezan su andadura escolar. Correspondería con un primero de primaria en nuestro sistema. Es costumbre hacerla en casa para que los niños puedan participar y hacerlas con sus colores favoritos. Luego las decoran con pegatinas, cenefas o dibujos a su gusto. Se cierran con papel de seda para que por la boca del cucurucho no se escape nada y un gran lazo. También se pueden hacer de tela. Hecho el cucurucho se introduce en el cono de cartón y cuando pasa el día, se saca la tela y se guarda de recuerdo.

Es un trabajo manual que permite a unos y a otros hablar sobre el asunto del inicio escolar mientras recortan y pegan. ¡Pocos padres se resisten a recordar con ellos su primer día del cole y alguno, incluso, hasta puede que la conserve aun. Es bastante frecuente. Desde luego, ver fotos de ese día…¡eso es seguro!.  En algunos sitios, incluso, se va preparando ya en el Kindergarten o Jardín de Infancia. Como todo, hoy en día se pueden comprar hechas y se entregan al niño como sorpresa.

¿Qué contiene la Schultüte?

Por costumbre, dulces: para endulzar ese paso de la tierna infancia al alumno que entra en formación. (De ahí el otro nombre de estos cucuruchos: Zucker es azúcar en alemán). Pero cada padre rellena el cono como prefiere. Galletas, chocolate, ositos de goma –Gummibärchen, en alemán- frutos secos, a veces alguna fruta -manzanas, higos, mandarinas o dátiles, dependiendo del lugar-. También se incluye algún juguete pequeño -peonzas, juego de naipes, alguna figura- y material escolar para el alumno que ya es: lápices, goma de borrar, sacapuntas, ceras…

Origen de la Schultüte

Hay constancia de esta tradición en los estados de Sajonia y Turingia. Del territorio sajón contamos con la autobiografía de Karl Gottlieb Bretscheider, hijo del pastor de Gersdof, que cuenta su primer día de clase (1781 o 82) en su autobiografía*: en ella escribió que aquel día, el “maestro le entregó una Zuckertüte”.  Posteriormente, Johan Daniel Elster*, que empezó la primaria en Turingia en 1801, también recuerda que, “según costumbre antigua, a el también le regalaron una gran Zuckertüte”. Hay otros testimonios de Jena (1817), Dresden (1820) y Leipzig (1838). Allí se les contaba a los niños, que los cucuruchos crecían en un árbol en casa del maestro y que cuando maduraban y estaban a punto de caerse del árbol, se avisaba a los niños para que los recogieran: ellos también estaban ya maduros para empezar el cole.

Ya más recientemente, la primera gran ciudad alemana fuera de estos territorios de los que era original, que vio florecer esta tradición fue Berlín. Especialmente tras la I Guerra Mundial. Poco a poco la costumbre  se fue extendiendo por el país y otros cercanos la asumieron también: Austria sobre todo. Se afirma que la costumbre llegó con la anexión del país a Alemania en 1938 y por tanto tiene para muchos una connotación nazi**. Aunque en Suiza no es costumbre, sí aceptan que el niño lleve su cucurucho ese primer día de clase. Sobre todo, por el número cada vez mayor de alemanes que viven allí. Eso si, ¡no todos los colegios ven bien que se abran allí! Desde mediados del siglo pasado es una costumbre muy extendida que no falla nunca al inicio del curso.

Lo que es indudable es que es una tradición que, tenga la forma que tenga el cucurucho, contenga lo que contenga, a un niño le endulza el primer día de clase. ¡Y es difícil renunciar a ella!

           

Estos son algunos primerizos de este año celebrando la costumbre en el Colegio Suizo de Madrid.

Agradecemos a sus madres la idea para el post y las fotos.

*Hans-Günter Löwe: Schulanfang. Ein Beitrag zur Geschichte der Schultüte. Edition Freiberg, Dresden 2014, ISBN 978-3-943377-28-6, S. 19 mit Anm. 15.

**https://www.nachrichten.at/oberoesterreich/die-schultuete-und-woher-sie-kommt;art4,3162831

(Dibujo de portada: Von Moritz Heger – ebay, Gemeinfrei, contenido; fotos propias)