Sombreros que no sólo quitan frío (y II)

Sombreros que no sólo quitan frío (y II)

Vimos la semana pasada una primera parte sobre los sombreros de los hombres de la iglesia católica: los pontificiales. Y quedamos en que esta semana completaríamos el post con el otro grupo de esos sombreros que no quitan el frío porque son de uso litúrgico:  la mitra, la birreta y el solideo.

La birreta
(No confundir con el birrete de los actos solemnes universitarios o judiciales). Es un bonete de forma cuadrada en su base y rematada con borla. Puede ser de paño, de lana o de seda y en los colores rojo -cardenales-, púrpura -obispos-, negro -sacerdotes- o blanco -sólo el Papa-. En Roma (*)  y actualmente, se lleva puesta tanto en procesiones de entrada y salida de la Misa y cuando se participa en ceremonias solemnes. Pero como avisa también el autor, todo está sujeto a cambios.
Como insignia propia de obispos y de cardenales, el protocolo indica que deben ir cubiertos si se indica como etiqueta el hábito coral.

 

 

El solideo
Es la pieza con forma de pequeño casquete con la que los eclesiásticos se cubren la coronillas, es decir, para proteger la tonsura. La palabra viene del latín –soli Deo: sólo ante Dios- y se refiere a que lo sacerdotes sólo se lo quitan ante el sagrario. Como las birretas, es de diferentes colores según se trate de cardenales-rojo-, obispos -púrpura-, sacerdotes -negro -sacerdotes- o blanco para el Papa.
En su origen era más grande y estaba hecho de lana para proteger también contra el frío. Fue el Papa Pío II quien en 1464  autorizó el color rojo para los cardenales y a partir de esta “licencia” ya fue sólo cuestión de tiempo que se adoptaran los demás colores.

 

En España somos bastante buenos fabricando estas prendas: en todas las grandes colecciones de sombreros eclesiásticos hay varios fabricados aquí. Os recomendamos una visita a la colección Phillippi, la más importante del mundo, donde encontraréis solideos españoles -como los de estas dos fotos- e incluso lista de precios de sombrerería Medrano: ¡una delicia!

La mitra
Hoy es la pieza de cabeza con la que se cubren los que ostentan la dignidad episcopal durante los oficios litúrgicos. Tiene forma como de punta de lanza, se hace de cartón forrado de tela y de su parte de atrás cuelgan una cintas anchas que se llaman ínfulas.

El origen de la pieza se puede rastrear y parte del periodo previo al cristianismo en la Grecia antigua. Concretamente, de la capota de los atletas, que se ataba con cintas al cuello -que hoy serían las ínfulas- para que no se les cayera cuando se movían* o del  pileus hecho de fieltro (pilos significa fieltro en  griego), que era un gorro de viaje e incluso casco de guerra. Y que los romanos adoptaron. Para ellos era un símbolo de la libertad: aquellos esclavos que obtenían la libertad los lucían sobre la cabeza afeitada.  Hasta ahora los historiadores consideraban que era una variación de la prenda de cabeza de los altos sacerdotes judíos.

sombreros   sombreros

 sombreros sombreros

En nuestro libro de cabecera (*) se señala que en el siglo X el Papa León VIII ya utilizó una mitra en algunas ocasiones. Aunque no en actos litúrgicos y que en el siglo XI, era un regalo especial o distinción del Papa a ciertos obispos  -Eberardo de Tréveris, Liutbaldo de Maguncia y Hentwig de Bramberg- según la misma fuente.  La costumbre la continuó su sucesor, Alejandro II: la primera vez que se representan estas mitras es en el retrato del abad Egelsino de Canterbury.  A partir del Papa Inocencio II, la mitra queda ya como distintivo específico episcopal.

Nosotros no somos expertos en sombreros, pero, nos llama la atención lo que se parece el píleo a los típicos sombreros cónicos andinos: ¡cualquier Tintinólogo lo habrá visto a la primera!

 

 

 

 

 

 

(* The Church Visible, James Charles Noonan Jr., Sterling Ethos, 2012 )
(Fotos: sacerdotes judíos; bronces de Riace; dibujo mitras; birretas cardenalicias; solideo de cardenal; sombrerería Medrano)