Sonrisa con coronavirus
No hay forma de abstraerse: el coronavirus nos “infecta”. En el trabajo, en la calle, en los viajes, en los hospitales, colegios y universidades…¡Queramos o no queramos oír hablar del bicho, no hay sitio en el que esconderse y desenchufar el oído! Se mire por donde se mire ya nos afecta.
Por ello, tampoco nosotros podemos escondernos de la realidad. Uno de los sectores en los que ya hay que saberse manejar con este nuevo compañero de viajes es el de los eventos. ¡Se están cayendo del calendario! Congresos médicos, ferias, reuniones, eventos deportivos… Vamos a tener que adaptarnos. Y eso, los protocoleros lo sabemos bien: lidiamos a diario con lo que tenemos y no con lo que nos gustaría tener. Y para muestra un botón: las buenas maneras -la educación social- no la vamos a perder. ¿Cuánto tiempo hemos necesitado para inventar la forma de saludarnos?
Bien, poco. Las nuevas formas a las que obliga el coronavirus a todos nosotros ya están aquí. Y no hay más que mirar a nuestras “víctimas” habituales: políticos, autoridades o personajes …¿Merecen sonrisa de viernes? ¿Actos, reuniones, saludos…?
¡Claro que si! Ahí van unas cuantas sonrisas…
(Fotos: Nancy Pelosi;