Sonrisa por videoconferencia
¡Venga esa sonrisa! Semana a semana nos vamos acercando al final. Y ya sólo con eso deberíamos de empezar a poner la sonrisa a tope. Si además es viernes….¡no hay disculpa!
Si en algo se ha caracterizado el trabajo durante estos meses de confinamiento es por la proliferación de las comunicaciones por video conferencia. Es la única manera de reunirse sin estar presentes en salas de juntas, salas de pleno o despachos ministeriales y de dirección.
Hemos tenido que aprender a toda velocidad a trabajar con esta herramienta, y consecuentemente, deberíamos haber aprendido que participar en una video reunión es, ante todo, hacerlo de una forma tan visual como virtual. Eso quiere decir que nos debemos comportar durante la conexión, como si estuviésemos presentes en la sala. La tecnología hoy es muy precisa: la imagen es nítida y el sonido muy fino. ¡Especialmente sensible! Y no es nada nuevo: desconectar el micrófono es de “primero de comunicación”.
Pues se nos ha olvidado. Por ello, nuestra sonrisa se la dedicamos este viernes a esos “despistados” que creen que se puede atender un pleno del ayuntamiento desde la piscina…
…como es el caso de una concejala de Torrox; o de otro concejal, en este caso de Vélez Málaga, al que la llamada de la naturaleza le apremió tanto que dejó documento sonoro de su necesidad….
…. o, a esa otra de Zamora con incontinencia verbal…
…que por suerte para ella, de momento no tiene nombre ni apellido.
(Pulsando sobre la imagen, enlazaréis con la noticia y el video correspondiente)
¿Alguno puede resistirse a la sonrisa?
Nosotros tampoco. Aunque, desde luego, y pena es que haya que recordarlo, ante la pantalla, en la distancia y en lo virtual…¡hay que comportarse! Exactamente igual. Estar en nuestras casas no le resta ni un ápice de rigor al trabajo y tanta seriedad y profesionalidad requiere atenderla en vivo y en directo, como hacerlo a través de una conexión de video.
Pues eso: sonrisa y buen fin de semana.
(Foto: Torrox; Vélez-Málaga; Zamora) (Dibujo de portada)