To be a First Lady is not only a position to enter (II)

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2. Las Primeras Damas: la mujer del presidente

En el ala de la segunda planta dedicada a la presidencia de los Estados Unidos, la colección dedicada a las primeras damas ocupa un lugar estelar. Ser la mujer del presidente es un trabajo que requiere un gran esfuerzo. Además de ser mujer de un hombre importante, son asesoras, hoy tienen su agenda propia de trabajo, cuidan su imagen y llevan su “casa”, por muy Casa Blanca que sea. Y por ello, en este aspecto, hay cientos de curiosidades y detalles en los que fijarse.

Para entender la complejidad del puesto, en esta parte de la exposición se muestran vestidos, complementos y piezas de cerámica, cristalería y cubertería no sólo de todas las primeras damas, sino también de aquellas mujeres que hicieron el papel de anfitrionas en la Casa Blanca cuando no pudieron hacerlo las titulares por enfermedad, soltería o inapetencia . Si, porque no todas las mujeres de los presidentes aceptaron bien su papel.

Harriet Rebecca Lane: sobrina del presidente James Buchanan, que era soltero, ejerció de anfitriona entre 1857-1861. Tenía 26 años cuando llegó a la Casa Blanca y en un tiempo muy difícil para la administración de su tío: justo tras la Guerra Civil.

Harriet Rebeca Lane D_johnsonHLc        220px-elizabeth_priscilla_cooper_tyler Harriet R. Lane y Priscilla Cooper Taylor

Letitia Tyler: el matrimonio accedió al cargo tras la muerte repentina del Presidente Harrison. Fue la primera vez en la historia en que un vicepresidente ocupara la presidencia por esta vía y por ello a su marido le llamaban “His Accidency”. Era una mujer de mala salud por lo que las labores de anfitriona las ejerció su nuera Priscilla Cooper Taylor (1841-1842), que antes de anfitriona de la Casa Blanca fue actriz. Conoció al hijo del entonces Senador John Tylor durante una representación de Otello en Richmond y a pesar de la mala fama que tenía ser actriz en aquella época, se acabó casando con Robert Tyler, el mayor de los hijos del senador, en 1839.  La primera Dama titular murió siendo aun presidente su marido.

Abby Fillmore: hija del Presidente Fillmore (1850-1853) que también accedió al cargo desde la vicepresidencia  tras la muerte repentina del Presidente Taylor. Sustituyó a su madre, Abigail Fillmore, por la mala salud de ésta.

abbyfillmore13     Fillmore11B  Abby y Abigail Fillomore

La vida social en la Casa Blanca no son sólo los bailes y las fiestas. A lo largo de los años los presidentes y sus familias han vivido sus vidas en ella como lo habrían hecho en otros lugares. Hubo bodas y funerales y se iniciaron costumbres que hoy siguen cumpliéndose. También en este aspecto, las Primeras Damas participaron como protagonistas.

Jane Pierce  no participó en el baile de inauguración del mandato del Presidente Pierce (1853-1857) por el reciente fallecimiento de un hijo. La sustituyó una de sus tías.

JanePierce 14 cleveland  Jane Pierce y Frances F. Cleveland

La primera boda que se celebró en la propia Casa Blanca fue la de Frances Folsom Claveland en 1886. Ella tenía veintiún años. El Presidente Grover Cleveland, cuarenta y ocho. Tras un primer mandato entre 1886 y 1889, fueron de nuevo pareja presidencial entre 1893 y 1897. Su vestido de novia, de satén blanco y aderezado con flores, lo reutilizó tras ligeras modificaciones, en recepciones de estado.

Aunque no fue la primera boda de un presidente electo. Ese honor le correspondió a Julia Tyler que se casó con el  Presidente Tyler (1844-1845) tras enviudar éste de su primera mujer en 1844. Era treinta treinta años menor que él y sólo ejerció durante ocho meses. Fue la primera de la que se hizo una fotografía: de las primeras damas anteriores sólo hay pinturas o grabados.
9JTylergarfield 1 Julia Tyler y Lucretia Garfield

Los presidentes, a veces, mueren en pleno mandato. La primera en asistir al funeral de un marido muerto en el cargo fue Lucretia Garfield. Al Presidente James Garfield lo asesinaron de un tiro tras llevar sólo unos meses en el cargo, en 1881. Ella se encargó de organizar tanto el funeral como el entierro.

Hay también una serie de costumbres que se mantienen desde que las iniciaron algunos presidentes y algunas Primeras Damas. El encendido del árbol de Navidad fue cosa del Presidente Calvin Coolidge, “Silent Cal”, como se le conocía y de su mujer, Grace Coolidge.

arbol navidad arbolhoy cartel

En los jardines de la Casa Blanca, un cartel lo recuerda delante del árbol que en Navidad aun se enciende siguiendo esta costumbre.

Otra tradición que se debe a uno de las familias presidenciales es la del Lunes de Pascua. Fue cosa de Lucy Hayes, que la instauró durante el mandato de su marido, el Presidente Rutherford Hayes (1877-1881) .

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Entre las últimas tradiciones instauradas por un presidente está la de indultar a un pavo el Día de Acción de Gracias: se debe al Presidente George Bush, padre.

 

Fotos:
Harriet Rebecca Lane, Abigail y Abby Fillmore, Jane Pierce, Frances Folsom Claveland, Julia Tyler:  http://www.firstladies.org/

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