Toma de posesión de los nuevos ministros: un acto protocolario

Toma de posesión de los nuevos ministros: un acto protocolario

La toma de posesión de los ministros, como las de otros altos cargos o la del presidente del gobierno, son muy similares. Hemos visto ya algunas tomas de posesión en el blog y cómo montarlas: son actos muy frecuentes en las diferentes instituciones del Estado porque el movimiento de personal es constante.  Dependiendo del cargo que van a ejercer, la toma de posesión se celebra en diferentes escenarios. Ante el Rey  juran o prometen tanto el presidente del gobierno, como  sus ministros y otros altos cargos de las instituciones que representan a los poderes del estado. Los presidentes de gobierno autonómico y sus consejeros juran o prometen en sus sedes de sus parlamentos. Los secretarios de estado, subsecretarios de estado y directores generales,  lo hacen en sus ministerios; los presidentes de tribunales en sus tribunales; el defensor del Pueblo, los consejeros del Tribunal de Cuentas o los vocales del Consejo de Administración de RTVE en el Congreso de los Diputados.

¿Cómo es una toma de posesión?

La ceremonia tiene lugar, tras publicación del nombramiento en el Boletín Oficial del Estado, en el Palacio de la Zarzuela ante el Rey y ante el Notario Mayor del Reino, que es el Ministro de Justicia. Por eso, él es el primero en jurar o prometer su cargo.

 

El ministro que va a jurar o prometer su cargo se coloca al fondo de la sala y a varios metros de distancia de la mesa donde se habrán colocado un ejemplar de la Constitución, un ejemplar de la Biblia y un crucifijo y donde tomará posesión del cargo. Felipe VI cambió el protocolo de este acto cuando accedió a la jefatura del Estado permitiendo que los altos cargos jurasen o prometiesen el cargo antes el rey sin que en la mesa hubiese símbolo religioso alguno. La de los nuevos ministros del presidente Sánchez será la primera ver que se prescinda de su uso. Son testigos del acto los presidentes del Tribunal Constitucional, del Congreso de los Diputados, del Senado y del Consejo General del Poder Judicial, además de los miembros de la Casa de S.M. el Rey: el Jefe de la Casa, el Secretario General, el jefe del Cuarto Militar y el Jefe de la Secretaría de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos y Consejero Diplomático de la Casa de Su Majestad el Rey

El acto se inicia con la lectura del Real Decreto de nombramiento, refrendado por el Presidente del Congreso de los Diputados y sancionado por el Rey.

Después, el nuevo ministro se acerca a la mesa para jurar o prometer su cargo, coloca la mano derecha sobre la Constitución y leer el texto que se especifica en el Real Decreto 707/1979, 5 de abril por el que se establece la fórmula de juramento en cargos y funciones públicas.

“Juro/prometo por mi conciencia y honor cumplir fielmente con las obligaciones del cargo de Presidente de Gobierno con lealtad al Rey y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado y mantener en secreto las deliberaciones del Consejo de Ministros”.

Saluda, acto seguido, al Rey, con una inclinación de cabeza y vuelve a su sitio. Hasta esta posición se acercarán los Reyes para felicitarle.

Cuando toman posesión varios ministros a la vez, se ordenan al fondo de la sala, de izquierda a derecha, por el orden de los ministerios. Proceden de la misma manera y también saludan al Rey tras la jura o promesa. Después de los saludos, se organizan para la foto en familia. Al efecto se pone una tarima al fono de la sala.

Tras este acto, todos ellos celebran en sus ministerios el cambio de cartera, acto muy simbólico que representa con la entrega de la cartera de ministro, el cambio de titular al frente del departamento.

   

Lo habitual es que esta puesta en escena del traspaso se cierre con una breve intervención del nuevo ministro.

(Fotos: El País  y   Antena3TV)