La idea de poner traseras o carteles en los escenarios de los actos, tras las mesas presidenciales o como fondo para las fotos tiene una misión clara: lucir un logotipo, resaltar una marca, promocionar, publicitar, dar luz, vida, imagen….. Se trata de sumar…
…¡no de restar! y por tanto, para lo que no deben usarse es para todo lo contrario. Especialmente para que «su fuerza se coma la tuya». Hemos visto algún ejemplo.
Pero hay muchos más. Aquí tenéis uno que sirve estupendamente para que nos entendamos todos: es difícil apreciar dónde acaba el cartel y dónde empiezan el Sr. Maduro y sus acompañantes encaramados en taburetes de forma tal que no sólo por detrás, sino también por los laterales, se pierde el horizonte. ¿Será a propósito?

Relacionado
2 Comments
Reblogueó esto en PROTOCOL BLOGGERS POINT.
[…] http://protocoloalavista.com/totum-revolutum/ o en […]