Un chapuzón por Epifanía

El 19 de enero se celebra en la iglesia ortodoxa rusa la fiesta del “Bautismo del Señor”. Según la tradición los creyentes, a pesar de las temperaturas, se sumergen en el agua.

Los fieles acuden a ríos, lagos, o cualquier otro lugar donde haya agua suficiente, y allí, en pozas abiertas en el mismo hielo, si es necesario, y que tienen la forma de una cruz, conmemoran el bautismo de Cristo en el río Jordán por Juan el Bautista, según se relata en el Nuevo Testamento.

En Moscú, las autoridades prepararon pilas de agua, previamente bendecidas por los popes, en varios puntos de la ciudad en varios: en la plaza de la Revolución, pegadita a la plaza Roja, se instalaron tres pilas y la infraestructura  necesaria para que después todos entraran en calor. Se calcula que más de 90.000 personas cumplieron con el rito.

Aunque no hay un único ritual, y cada fiel o sacerdote, se adapta a las condiciones, en todos los casos se llevan a cabo tres  inmersiones totales mientras el fiel se santigua.

Bautismo

El agua en el bautismo se considera santa y los creyentes rocían con ella sus viviendas, la beben y la guardan cuidadosamente durante todo el año.

En la víspera se celebra también  de la “consagración con el agua” de las iglesias.

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Si os interesa aprender algo más sobre la importancia del bautismo en la iglesia ortodoxa, recomendamos este enlace:

http://www.iglesiaortodoxa.org.mx/informacion/?p=689