Un posado que pide un repensado
La prensa publica hoy una foto de los presidentes cubano y ruso en un encuentro entre ambos:
Es el habitual “posado” para los medios de comunicación de dos jefes de estado o de gobierno cuando uno visita a otro. Suele hacerse antes de alguna de las reuniones programadas para dar constancia de las buenas relaciones entre las personas y del trabajo que ambas delegaciones están haciendo durante los días que dura la visita: es la puesta en escena del “¡qué bien!”.
Aparentemente, poner dos sillas y sentar dos personas en ellas para que los medios les fotografíen no tiene mayor misterio y sin embargo, se dan muchas vueltas a casi todos los elementos que se ven en la imagen. banderas, sillas, flores, mesitas… pasan por el ojo crítico de muchos asesores. Lo comentamos ya hace tiempo:
//protocoloalavista.com/2012/06/11/decoracion-de-fondos/
Sin embargo, tras tantas visitas y tantas fotos de mandatario, silla, mesita, bandera y flor, tras tanto asesor experto que controla…nos preguntamos: ¿no deberíamos de darle un repensado a este posado? Los tiempos cambian y estas puestas en escena se han quedado un tanto viejunas: no son ni clásicas. ¡Dan una idea obsoleta, precisamente, del protocolo!
A nosotros nos gustaría que fueran algo más dinámicas, menos envaradas, menos de chimeneas tan caseritas. Creemos que deberían de plantearse desde el punto de vista del lenguaje no verbal: las personas decimos más con nuestros gestos y actitudes de lo que pueda escenificarse con ayuda de un conjunto de elementos materiales que, por otro lado, también necesitan un repasito. Si, es posible que no siempre el posado admita “exteriores”: el frío no es bueno para ser retratado, pero entre un extremo polar y un extremo de hogar, ¡hay un trecho donde caben muchas posibilidades!
