Un soltero en la corte del rey Obama (y II)
Ayer nos quedamos a la puerta de los actos de la tarde-noche según rezaba la agenda del presidente:
6:55 PM | The President and First Lady welcome President Hollande North Portico Pooled TV, Open to Correspondents |
7:30 PM | The President and First Lady take official photo with President Hollande Grand Staircase Pooled Press |
8:40 PM | The President and First Lady attend the State Dinner with President Hollande; the President and President Hollande each deliver a toast; the Vice President and Dr. Jill Biden also attend South Lawn Pooled Press |
10:00 PM | The President and First Lady attend the State Dinner Reception with President Hollande South Lawn Pooled Press |
En la Guía de Protocolo de los Estados Unidos que nos sirve de referencia, las cenas de estado están en el capítulo “Official Entertaining”.
Y empieza por la invitación. Leemos allí que a los invitados se les notifica primero por teléfono o correo electrónico la fecha del evento para que puedan agendarlo. Después se manda la invitación formal.
La invitación es un tarjetón blanco con el sello del presidente en dorado en el centro y el siguiente texto:
“The Presidente and Mrs. (surname)
o
The Presidente and Mrs. (full name)
o
The Presidente and Mr. (full name)
request the pleasure of the company of
(guest´s name or title)
at a dinner to be held at
The White House
on day, month, and year
at (time in text) o´clock”.
En el sobre se incluyen dos tarjetas más. En una se especifica en honor de quien se da la cena:
“On the occasion of the visit of
Their Majesties
King Juan Carlos I
of Spain
and Queen Sofía”. (ejemplo real del libro)
En la otra, se pide confirmación a la Secretaría Social de la Casa Blanca. Para acceder a la cena es necesario identificarse (“photo and other requiered identification”).
No se puede rechazar una invitación a cenar con el presidente, salvo en casos muy concretos (para ser exactos en “most desperate situations”):
-fallecimiento reciente de un familiar
-enfermedad grave
-ausencia inevitable de Washington
-una boda familiar.
Etiqueta
Se especifica en la invitación, pero en la mayoría de los casos será esmóquin (black tie) para los hombres y traje largo o de cóctel para las mujeres, para las que también se acepta pantalón largo con tops elegantes y apropiados.
En alguna ocasión -habitualmente cuando la cena es para agasajar a una visita real-se puede requerir frac (white tie) en cuyo caso, se utilizarán también guantes blancos.
Llegada
Lo primero es lo primero: no se llega tarde. El acceso es por la Entrada Norte y se recomienda ir con chófer por comodidad. A la entrada habrá que identificarse ante los funcionarios con listas de invitados. Después de pasar por el escáner, se accede a la galería (“East Colonnade”) donde se puede dejar el abrigo si se lleva; el Cross Hall, the Vermeil Room (donde está el único aseo de la Casa Blanca para invitadas femeninas) y dejando la biblioteca a la derecha (único aseo de caballeros) se llega a la escalinata.
Los medios de comunicación se sitúan en el Pórtico Norte para no dejar foto sin hacer y, si la ocasión lo merece, entrevistar a algún famoso.
El móvil se apaga o se deja en el coche y no se puede fumar.
Antes de subir por la escalinata, se entrega a cada invitado una tarjeta en su sobre nominal, donde se especifica el lugar que van a ocupar en el comedor. Escoltados por un o una joven que está haciendo el servicio militar, se accederá al East Room: mostrarán su tarjeta, y serán anunciados antes de entrar en la sala donde se han ido concentrando los invitados. Saludos y presentaciones a cargo de cada uno.
East Room
Los anfitriones, mientras tanto, estarán recibiendo a su invitado de honor en el Pórtico Norte, pasarán después al Salón Amarillo para los saludos y las primeras conversaciones y luego bajarán por la escalinata a los sones de “Hail to the Chief” interpretada por la Banda de la Marina: bajan a hacerse las fotos oficiales al Hall de entrada.
Línea de saludo
Cuando se acerca la hora, ayudados por jóvenes oficiales, se ordenará a los asistentes -para esto sirven también sus tarjetas nominales- para que puedan saludar al presidente, su mujer, el invitado de honor y la mujer de éste. Irán pasando ante ellos y se les presentará uno a uno.
Las instrucciones para el saludo son estrictas:
-nada en las manos
-fuera guantes
-no vale enrollarse: con un “How do you do?” vale
-no se piden autógrafos
El comedor de estado
En el comedor hay espacio para 140 invitados. Pero no hay que tener miedo a perderse: siempre hay algún ayudante dispuesto a llevar a cada comensal hasta su mesa. Es costumbre no sentar juntos a los matrimonios (nosotros, aquí, llamamos a esta forma de separar a las parejas, “descanso matrimonial”…¡¡sin risas!!).
Cada mesa la preside o bien un funcionario del gobierno, o bien un miembro del gabinete, el jefe de protocolo o similar. Es de buena educación presentarse al resto de compañeros de mesa antes de tomar asiento (se recomiendo hacerlo por el lado izquierdo de la silla).
Pero no antes de que lo haga el presidente, cuya llegada se anuncia. Sonará nuevo “Hail de Chief” para que todos los invitados sepan que ha entrado en el comedor.
El brindis
Cuando todos se han sentado se deja entrar a los medios de comunicación para que puedan fotografiar el momento: primero brinda el presidente, luego lo hace el invitado de honor. Los invitados no se pondrán de pie, pero sí levantarán su copa tras cada brindis. Luego saldrán los gráficos y dará comienzo la cena.
Cena
En cada puesto de mesa se montarán cuatro copas: dos para vino blanco, una para vino tinto y otra para agua. Se utilizará cubertería de plata. En la mesa también habrá un servicio de platos, una servilleta -que el invitado se pondrá sobre el regazo-, la tarjeta nominal de plato, la tarjeta indicadora de la mesa y el menú, con el escudo dorado del presidente, que debe leerse antes de empezar a cenar y dejarse bajo el plato para que no estorbe.
Recomienda nuestra guía recordar que los cubiertos se utilizan de fuera a dentro.
La cucharita y el tenedor de postre se colocarán delante del plato. La vajilla que se utiliza pertenece a la colección de porcelanas de la Casa Blanca. El servicio es o bien “a la francesa” o bien “a la americana”, que es como “a la inglesa” (http://protocoloalavista.com/2013/11/07/sirvase-usted-mismo/).
Las mesas suelen llevar arreglos florales. Para el Presidente Hollande, Laura Dowling, habitual florista de la Casa Blanca, ha creado unos centros inspirados en el estilo francés.
Al acabar la cena, la servilleta se dejará, ligeramente doblada, en el lugar que ocupaba el plato si éste se ha retirado o a su izquierda, si no se ha hecho.
No se levanta uno de la mesa, salvo causa de fuerza mayor. Si se abandona el sitio pero se va a volver, debe dejarse la servilleta sobre la silla.
Cuentan las agencias de noticias, que a Hollande le esperaba el siguiente menú:
-Caviar de Illinois, acompañado de huevos de Pensilvania y doce variedades de patatas procedentes de Nueva York, Idaho y California;
-Ensalada de rábanos, pequeñas zanahorias y lechuga con una vinagreta de vino rojo, en honor al huerto que cuida la Primera Dama;
-Filete de carne de vacuno criado en una granja familiar de Greeley (Colorado), acompañada de queso azul de Vermont;
-Postre: pastel de chocolate amargo hawaiano combinado con mandarinas de Florida y helado de vainilla
-Dulces típicos estadounidenses (incluye algodón de azúcar)
Sobremesa
El presidente será el primero en levantarse. Los dos matrimonios saldrán del comedor hacia la sala en la que vaya a tener lugar bien el concierto -habitualmente el East Room-, bien el baile -Entrance Hall-. En caso de que fuera un concierto, el programa se colocará sobre las sillas; en caso de baile, será el presidente y su mujer quienes lo inicien.
Dado que el presidente Hollande va de soltero, en esta ocasión se celebró un concierto de Mary J. Blige, cantante de Rithym&Blues muy conocida en los Estados Unidos.
Fin del acto
Los primeros en retirarse serán el presidente y su mujer. Después, los invitados. La salida será por la entrada este, y los coches, a los que se les habrá asignado número, se acercarán a la puerta a recoger a los invitados.
Dice nuestra guía, que si se desea, se puede mandar una nota de agradecimiento, pero que tampoco está mal visto que no se haga.
(Las fotos y los videos son de la página web de la Casa Blanca)