Una PNL sobre ceremonias
Cotilleando por la red descubrimos una curiosa PNL -proposición no de ley- que el Grupo Parlamentario de Esquerra Republicana-Izquierda Unidad-Iniciativa per Catalunya Verds presentó a debate en el pleno allá por abril de 2008.
La titularon «Proposición no de ley sobre las ceremonias de acatamiento y promesa de cargos y funciones públicas». Está claro que siendo «ceremonias», ¡tiempo nos ha faltado para husmear en archivos y webs hasta dar con ella. Trata de un asunto que nos interesa mucho como protocoleros: los símbolos religiosos en las tomas de posesión. Lo contamos este verano al hilo de la ceremonia en Andalucía por la que la presidenta asumió el cargo:
//protocoloalavista.com/2015/07/24/curiosa-manera-de-disponer-los-materiales/
y ya en ella señalamos, que disponer el escenario para la ceremonia pasa por disponer una serie de materiales, que son distintos según si el alto cargo jura o promete su cargo:
JURAMENTO
1. m. Afirmación o negación de algo, poniendo por testigo a Dios, o en sí mismo o en sus criaturas;
o
PROMESA
6. . f. Der. Ofrecimiento solemne, sin fórmula religiosa, pero equivalente al juramento, de cumplir bien los deberes de un cargo o función que va a ejercerse.
Nuestra PNL -referencia 162-25- sigue esa misma línea de razonamiento para solicitar al pleno que se debata la conveniencia de retirar los símbolos religiosos de estas ceremonias basándose en el RD 707/1979 de 5 de abril, que permite a la persona elegir entre «prometer» y «jurar».
Propone modificar el protocolo de las ceremonias -incluido el mencionado RD, si fuera necesario- y elaborar «un protocolo aconfesional para los actos y ceremonias institucionales y sus relaciones con las confesiones religiosas» como corresponde a un estado aconfesional. Lo firman los diputados Gaspar Llamazares y Joan Herrera.
Recibido el escrito, la Mesa procede y lo primero que hace es solicitar informe tanto al Ministerio de Justicia -en el que, además se «aloja» la Dirección General de Relaciones con las Confesiones- como al de la Presidencia, pues «no hay antecedentes concretos en relación con el asunto» para el debate.
El Ministerio de Justicia informa favorablemente en lo relativo a la revisión, pero no ve necesaria la modificación del protocolo de dichas ceremonias, pues entiende que el RD se ajusta a la Constitución y al pedir una respuesta simple al alto cargo -si o no, pero no «sí juro» o «sí prometo»- «preserva su derecho constitucional a declarar sobre las creencias de cada uno». También alude a que el RD en su artículo 1 permite sustituir «la fórmula anterior (…) por el juramento o promesa prestado personalmente por quien va a tomar posesión, de cumplir fielmente las obligaciones del cargo con lealtad al Rey y de guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado», lo que, reconoce, deja la iniciativa de «disponer los materiales» y «decidir la forma» a quien organiza y no a quien toma posesión.
Comentamos en el post mencionado que dada esta circunstancia, que es tan cierta como real, y supone un quebradero de cabeza para el «protocolero al mando», que lo mejor que se puede hacer en estos casos es preguntar al «misacantano»: según su respuesta, o bien se pone un ejemplar, o bien el otro.
¿Qué pasó con la PNL en el Congreso de los Diputados? ¿Se debatió en el pleno? Pues sí: se debatió en la sesión de la tarde y así lo refleja el diario de sesiones del 27 de mayo de 2008. Al PNV -defensa por parte del Diputado Aitor Esteban Bravo– le parece una cuestión de «boato, bombo y platillos» para darle algún sentido a la foto de los ministros tomando posesión de sus cargos en el palacio de La Zarzuela pues, argumenta, hoy en día «¿qué sentido tiene ante la opinión pública?» y dice que deberíamos concluir «que a veces estamos en estos asuntos más ante unos actos dignos de Salsa Rosa que de un acto jurídico en sí que produzca efectos», pues sostiene que la ceremonia «no tiene valor jurídico»: si «el alto cargo se ve envuelto en un escándalo de corrupción (…), nadie le reprocha incumplir el juramento, sino incumplir la ley». Concluye, que estos actos deberían ser suprimidos» por «anacrónicos, superfluos y polémicos».
Por el Grupo Mixto toma la palabra Francisco Jorquera que felicita por la iniciativa dada «la confusión sistemática en los protocolos que rigen las ceremonias públicas entre el plano civil y (..) el religioso», aunque como dice que hay ya una PNL similar que presenta el BNG, prefieren apoyar esta segunda.
Para Jordi Xuclá, del Grupo Catalán, «plantear el asunto a partir del RD 707/1979» no sirve, porque en este artículo «ni se mencionan los símbolos religiosos», aunque el debate le parece interesante, teniendo en cuenta que «si algún día (…) hay un ministro musulmán», «¿deben los poderes públicos «apartar de la esfera pública el derecho a expresar (…) estas convicciones religiosas»? Concluye que van a votar en contra porque, aunque oportuno el debate, se trata de una cuestión «de protocolo de la Casa Real».
Eugenio Nasarre, por el Grupo Popular, empieza preguntándose por lo que pensarán «millones de españoles al conocer los temas de debate (…) de «la sesión inaugural de la legislatura». Evidentemente, dice, van a votar en contra y ya puestos «en contra de la extravagante enmienda del PNV» y se pregunta si es que piensan suprimir «la solemne ceremonia de toma de posesión del lehendakari ante el árbol de Guernica». Su argumentación sí pasa por hablar de los símbolos religiosos -en las tomas de posesión de todos los presidentes del estado- como parte de nuestra identidad cultural europea. Y concluye que «libertad religiosa, si; en plenitud y en todas sus dimensiones; laicidad del estado, si, en los términos de la Constitución; continuidad de la realidad histórica de españa asumida por nuestra democracia sí, y sobre todo, concordia en el espíritu del pacto constitucional que hemos de seguir haciendo vivos entre todos».
La última intervención es la del Grupo Socialista: al debate, Ramón Jaúregui. Están en contra. Pero no por los motivos que esgrime el Grupo Popular, sino porque el RD en cuestión ya es un texto «exquisitamente aconfesional» y porque les parece que lo que pretenden «es una norma que prohiba a la Casa Real la colocación de un crucifijo en la mesa sobre la que los ministros juran o prometen sus cargos». Le reconoce al Sr. Llamazares, que para ellos, «el crucifijo está de más» en la ceremonia , pero no están dispuestos a hacer una ley para prohibirlo. Creen que hay «que avanzar acentuando los esfuerzos en la aconfesionalidad del Estado», pero sin «tensiones o rupturas innecesarias».
Total, que al final de la sesión se procede a votar: de los 324 diputados presentes, 9 votan si; 309, votan no y 6 se abstienen. ¡PNL rechazada!
Conclusión: cada palo aguante su vela y capee el temporal con las mejores armas que tenga. Especialmente, la palabra.
(Fuente y foto:EFE/Chema Moya y web del Congreso de los Diputados)