Yom Kippur: Día del Perdón
Como os comentamos en nuestro post del lunes, esta semana es el Yom Kippur. Se trata de la festividad más sagrada de los judíos. Este año se celebra desde la puesta del sol del martes, 18 de septiembre y hasta el anochecer del miércoles, 19 de septiembre. La fecha se corresponde con el décimo día del mes de Tishrei del calendario hebreo -parte de los meses de septiembre y octubre de nuestro calendario- y es la culminación de los casi diez días que dura Rosh Hashanah o Año Nuevo judío, que además de celebrar el año que se inicia, se reservan también para el arrepentimiento.
¿Cómo se celebra Yom Kippur?
Se ayuna durante toda la festividad. Por ello, la víspera, Erev Iom Kippur, la comida debe ser sustanciosa. Nos escribe nuestro seguidor Jaime Jiménez Burillo y nos comenta que “el ayuno se hace tan pesado, que (es el que) ha dado lugar al refrán español: “más largo que un día sin pan”.
Además, se abstienen de baños, incluso de la aplicarse lociones, cremas o colonias y no se utilizan zapatos de cuero -algunas comunidades, visten ropa blanca por comparación con los ángeles, que no comen-. Tampoco se mantienen relaciones conyugales, ni se trabaja.
Unos minutos antes del atardecer, las niñas y las mujeres de la casa encienden velas. Se anuncia así la festividad y el momento de acudir a la sinagoga: son cinco los servicios religiosos. El primero es el Kol Nidrei. En este servicio vespertino se abre el Arca Sagrada y se retiran los rollos de la Torá. Los portan miembros importantes de la comunidad en sus brazos hasta la tarima donde espera el oficiante. Se recitan versículos relacionados en el perdón, la bendición de Shehejeianu y después se devuelven al Arca Sagrada. Muchos fieles los abrazarán y besarán.
Ya en la mañana de la fiesta, el Shajarit o servicio matutino con las bendiciones matinales; en el Musaf, rezo del principio de la tarde, se recuerda el ritual de Kipur, tal y como se desarrollaba en el Templo de Jerusalén; en el rezo de la tarde, Minjá, se empieza leyendo la Torá y después el Libro de Jonás y en el servicio de conclusión, o Neila, tras las oraciones y conclusiones, la festividad se cierra con el toque del shófar.
Preparar el Yom Kippur
Antes del gran día los fieles se preparan. Hay dos comidas festivas previas al ocaso: un almuerzo temprano y una cena antes de la caída del sol. También hay costumbre de obsequiar con un trozo de pastel de miel: por un año dulce.
Muchos aprovechan la festividad para tomar un baño de purificación –mikvah o mikve-. Es importante hacer caridad y dar limosnas. Y en muchas sinagogas, la colecta es especial.
Previa a la celebración del Yom Kippur, muchos fieles tienen la costumbre de llevar a cabo el rito de Kaparot (expiación). Un ave blanca – que no sea una paloma, pues éstas se llevaron como ofrendas de sacrificio al Templo- simboliza en este ritual la purificación del pecado –(Ieshaiahu 1:8): Y si tus pecados fuesen escarlata, pasarán a ser blancos como la nieve-. El hombre coge un gallo, la mujer, una gallina (si la mujer estuviese embarazada, serían dos aves) con su mano derecha mientras recita el texto del libro de plegarias. Después se agita el animal sobre la cabeza -tres veces- y se recita el texto correspondiente a este momento. Las aves utilizadas en este ritual se sacrifican posteriormente -sacrificio Halal– .
Aquí tenéis un documental corto, pero muy bien explicado, sobre la festividad.
(Que significa “buena firma en el libro de la vida” y que también es una aportación de nuestro seguidor mencionado en el texto).
(Fotos: Mikvah moderno, Mikvah medieval, rollos de la Torá, shófar, Kaparot, portada)