Banderas, meramente, banderas

Esta semana previa a la Navidad, nuestro blog no se ha llenado de arbolitos con bolas, de mesas decoradas, de estrellas, “papanoeles”, renos y espumillón: como protocoleros, que somos, ¡hemos llenado la semana de banderas! ¡¡Es lo nuestro!!

Desconocemos lo que la gente, en general, sabe de la ordenación de banderas: pero no debería ser mucho, pues como pasa con otras tantas profesiones, tampoco los que no somos traumatólogos sabemos cuántos huesos tiene la mano. Pero, lo que sí tenemos bastante claro es, que entre los que nos leéis el interés por lo relacionado con su ordenación y uso, es alto. Son entradas que os gustan mucho y que provocan un intercambio de opiniones muy enriquecedor.

Queda claro pues, que las banderas meramente decorativas de la entrada del lunes, han arrasado: la utilización de las banderas autonómicas para “hacer bonito” el escenario del salón donde se reunieron los dirigentes del Partido Popular es un uso indebido de las enseñas. Si son símbolos que nos representan a todos, símbolos en los que reconocemos como país y como ciudadanos, es obligatorio ser muy respetuoso con ellos. Hay muchas personas que sienten su país, su tierra, al verlos; hay militares que la defienden con su vida fuera de nuestras fronteras; hay muchos españoles por el mundo que se sienten más cerca de su casa mirándola…¡no es de recibo que se malutilicen con fines estéticos! Eso es faltar al espíritu de su existencia.

Pero además, además de rebajarlas al nivel de trapo decorativo, encima ni falta hacía haberlas puesto: aquel no era un acto oficial, ni un “edificio o establecimiento de la Administración central, institucional, autonómica, provincial o insular y municipal del Estado.”* Claro que, ya puestos a ponerse las banderas por montera, evidentemente ni que decir tiene, que ordenarlas bien era superfluo. Sólo eran trapillos de colores, unos más rectangulares que otros, y con telas de diferentes calidades: qué más daba, si lo que se trataba era que luciese “muy españolito” el escenario con todas las banderas autonómicas. De paso, guiño a los barones territoriales, gestos a la unidad del país…¡a costa de todos nosotros!

“Podían no saber que las banderas autonómicas tienen un orden”, nos comentaron algunos lectores. Puede. Pero lo dudamos: tanto en los partidos políticos, como en las instituciones del estado, hay técnicos de protocolo o asesores. Bien es cierto que hay mucho instrusismo en la profesión, pero “lo de las banderas” es casi lo único que sabemos todos que existe. No sólo es lección uno para los alumnos, es que es casi el único documento protocolario que hay en muchas administraciones.

http://protocoloalavista.com/2014/12/15/banderas-meramente-decorativas/

http://protocoloalavista.com/2014/12/18/deciamos-el-lunes/

Siempre quedará la duda. Aunque, cuando dos días después, en su cena de Navidad también volvían a meter la pata con las banderas, pues ya la cosa da que pensar.  ¿No les interesa, no les importa, no tienen asesores? ¡El fin justifica los medios!

No queremos acabar la entrada de nuestro resumen semanal sin anotar que ordenarlas mal, utilizarlas por estética o no cuidarlas no es patrimonio exclusivo de un partido político: pasa en todos. Hay que ser justos,

http://protocoloalavista.com/2013/08/20/en-todas-partes-cuecen-banderas/

…pero esta semana ha pasado dos veces en el mismo partido y las dos han hecho diana en el blog: son las dos entradas más vistas. Y para recuerdo de lo que se ve, o se ha visto, por ahí, aquí va otra pequeña selección.

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¡Feliz semana a todos y gracias por estar ahí!