El bolso más famoso del mundo es el de la Reina de Inglaterra. Casi todos suponemos que no lleva nada dentro, pero aunque así fuera, desde luego ella no renuncia a llevarlo. Y a llevarlo correctamente. Ni lo deja en el suelo, ni lo posa encima de ninguna mesa. Y si por cualquier motivo tuviera que «desengancharlo» de su brazo, seguro que algún ayudante le echaba un cable.

Error de protocolo, pues no es: pero sí está muy feo.


Pingback: ¡No sin mi bolso! | Protocolo a la vista
Pingback: Del bracete | Protocolo a la vista
Pingback: Ropones con bolso | Protocolo a la vista