La camisa: una prenda con muchas vueltas
La camisa: una prenda con muchas vueltas
Dentro del «uniforme básico» habitual de los hombres –el traje-, la camisa es la prenda fundamental para que el conjunto luzca bien. Hoy en día la confección industrial de las camisas hace que la mayoría de los hombres no se fije más que en la talla, el color o el largo de mangas, Preparadas, como vienen en sus fundas de plástico transparentes, no hay más que buscar en la balda correspondiente y elegir.
La confección artesanal -porque decir hechas a mano, es poco- permite al cliente exquisito encargar prendas ajustadas a su tipo y con todos los detalles que distinguen una camisa de calidad de otras menos trabajadas. Evidentemente, en el precio también se nota.
Pero aunque no nos vayamos a comprar una camisa hecha a medida, nunca viene mal saber algunos detalles que sobresalen y que son importantes para un perfecto ajuste de la prenda bajo el traje. ¡O bajo la cazadora, que también se confeccionan a medida camisas menos formales!
Las telas de la camisa
Así que empecemos por las telas:
-las camisas de vestir se confeccionan con tela de batista, popelín o seda;
-las camisas de sport en tela oxford, sea island, twill, pinpoint, villela y franela de algodón.
La camisa vista por detrás
La pieza trasera o espalda suele ser ligeramente más larga que la delantera. Algunos fabricantes en el ángulo que existe entre ambas piezas -espalda y delanteros- cosen un hexágono de tela para reforzar y que no se rasgue.
Para adecuar la camisa a la morfología del hombre llevan canesú en la espala . Las mejores, lo llevan partido a la mitad y casadas las rayas, los cuadros o el dibujo.
Las buenas, buenísimas, camisas llevaban los botones de nácar y cosidos sobre una tapeta simple. Hoy en día es más difícil, porque el nácar es producto de lujo, pero sí se utilizan buenos botones.
Los puños de la camisa
Tanto el puño sencillo como el doble para gemelos llevan pliegues en la unión con la manga. Así se ajustan a la muñeca pero permiten holgura al brazo. El ojal para cerrarlo -ya sea con botones o con gemelos- debe ser horizontal y no vertical.
El puño más formal es el puño doble o con vuelta que se mantiene gracias a los gemelos que se pasan por sus ojales. Son obligatorios para vestir de etiqueta, ya sea con chaqué, esmoquin o frac, pero, por supuesto, también son perfectos con traje y corbata.
Tipos de cuellos de una camisa
El cuello es el elemento más importante de la camisa. Hay muchas opciones y aquí la moda se impone, temporada tras temporada. Su forma marca el estilo de la camisa: cuello inglés o turndown collar, cuello italiano o cutaway collar o spread collar, pin collar , cuello con botones o soft roll collar…
Dicen los estilistas que el más acertado y más elegante es el cuello italiano o cutaway -picos más separados para que la corbata destaque más- y que el cuello inglés es más formal – las puntas están más juntas aunque la distancia entre las mismas puede variar-. ¡Pero eso, como en todo, el gusto de cada uno y las tendencias de moda son las que se imponen!
Una buena camisa debe llevar en el cuello una costura para meter unas varillas o ballenas que pueden ser o son, dependiendo del gusto de cada cual, de plástico -las habituales en la camisería de hoy-, níquel, plata o madreperla. ¡La sofisticación del usuario marca la pauta! Su función es la de dar al cuello la curvatura adecuada y evitar que las puntas se levanten.
Estas Navidades…¡a fijarse en lo que se compra!
(Fotos: Hackett, James and Longbourne; moumizafforafattoamano.wordpress.com; http://ropa.elitista.info/ y archivo propio)