¿Cartesiano…aupado?
Aunque el título del post de hoy indique lo contrario, algo de mentirijilla tiene: el número uno ha vuelto a ser la entrada dedicada a la etiqueta femenina de gala. Inamovible en ese primer puesto y con mucha distancias respecto del segundo. Pero hemos decidido, que salvo que caiga a la tercera posición -cosa harto improbable, vista la trayectoria- a partir de esta semana, el TOPconCorona será suyo, siempre. Y dejaremos el #TOP2 para las dos siguientes entradas más vistas. Parece justo darle algo de espacio a los demás, ¿no?
Así pues, el TOP1 será para la entrada en la que vimos los diferentes sistemas de ordenación de los invitados a una mesa: el sistema cartesiano y el sistema del reloj. No hay uno mejor que otro, ni uno más complicado que otro: hay una herramienta, que bien utilizada, permite al anfitrión organizar a sus invitados, sin jugarse la jerarquía, según las necesidades concretas de un determinado acto; acercar a unos u otros comensales para situarlos en el puesto más adecuado a ellos; sentarles juntos o separados para que estén más cómodos con su vecino… es decir, organizar una mesa para que todos pasen un rato agradable con un criterio adecuado al evento. No hay más que probar con las dos posibilidades poniendo en los lugares los nombres de los invitados. El resultado es completamente diferente. Flexibilidad es la clave del protocolo.
El TOP2 es para el príncipe George de Cambridge. Con motivo del cumpleaños de su bisabuela, la reina Isabel II, se ha editado una serie especial de sellos: seis de ellos con fotos de la vida de la reina – con su padre Jorge VI, en la apertura del Parlamento Británico, con los príncipes Carlos y Ana aun niños, durante un viaje de estado a Nueva Zelanda, con su marido el Duque de Edimburgo y con Nelson Mandela– más una hoja especial con las cuatro generaciones juntas -la reina, el príncipe de Gales, el Duque de Cambridge y el pequeño George- en las que el niño aparece subido sobre un escabel o cajón forrado que parece un montón de libro. Sobre “la sabiduría”, y rodeado de otras virtudes familiares, el protagonista del post mira el futuro.
¡Feliz semana a todos!