¡Hágase la luz!
Se diría al leer el título de la entrada de hoy, que vamos a volver sobre el asunto de las iluminación navideña..¡el árbol de la Casa Blanca, el del Rockefeller Center, el del Vaticano, que aun está pendiente! Es época de luces. ¿No?
Pues no. Aunque de luces también vaya este asunto que hoy subimos al blog.
Cuando hablamos de organizar actos, siempre explicamos que el punto de partida es el de una decisión. No de una idea. Esa va antes. Partimos de decidir, tras analizar dicha idea, si es conveniente o no organizar el acto. ¡A veces puede ser innecesario! O no tener sentido, o ser muy caro, o no estar en línea con planteamientos o valores de la empresa, institución o grupo de personas que quieren organizarlo.
Evidentemente, también, puede ser un acto de propaganda, comercial o estratégico de una marca. En cuyo caso, si se espera sacar rédito, no hay más que una opción: ¡el que no se anuncia, no vende!
Con la teoría fresca en la cabeza, ¿cómo encajamos en ella este acto?
Inauguración de la iluminación de la fachada del Palacio del Congreso de los diputados
El presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, la vicepresidenta primera, Celia Villalobos y los de la Fundación Iberdrola, Manuel Marín, e Iberdrola, Ignacio Galán, asisten al encendido de la nueva iluminación de la fachada principal del Palacio.
La nueva iluminación se ha instalado gracias a un acuerdo impulsado por la vicepresidenta primera de la Cámara, Celia Villalobos, y suscrito en septiembre de 2012 con la Fundación Iberdrola, que se ha encargado de financiar, diseñar e instalar el nuevo sistema de alumbrado artístico exterior.
Por ser Navidad no es: no son luces navideñas.
Por ser un obsequio o donación: dice la fotonoticia de la web del Congreso, que Iberdrola ha financiado la instalación y el diseño, no dice que vaya a pagar la factura de la luz.
Por representación del pueblo español, no tiene pinta.
Por transmitir cómo nos va a los representados españoles: en muchos hogares de los representados no hay piscolabis. Es más, a veces no hay ni para comer.
Le seguiremos dando vueltas, porque a beneficio de la eléctrica no puede ser, ¿verdad?
