Negociando las sillas
Comentábamos el lunes pasado en nuestro resumen y saludo, que se había celebrado en Borgo Egnazia, (Italia) una reunión del G7. Y decíamos que estas reuniones a muy alto nivel se llaman cumbres y requieren una organización compleja. No deja de ser cierto, sin embargo también, que todas tienen bastante semejanza. Se debe, como en el caso del programa marco de los viaje de Estado, a que comparten un esquema común que se adapta a las particularidades de cada una de las diferentes cumbres.
Son similares la forma de llegar al edificio donde se va a celebrar: pautadas cada cierto tiempo para que no se formen aglomeraciones; son comunes el saludo y la foto con el anfitrión; son comunes las reuniones bilaterales y sesiones especiales o paralelas que se celebrar a la vez que las sesiones plenarias; son comunes los almuerzos de trabajo, son comunes estas sesiones planaria, – ¡que son precisamente las que llevan a la organizacón de estas grandes reuniones!- y son comunes alguna cena y visita cultural. Cada una es una pieza que se incluye o no, y se mueve por el tablero de la reunión, en función de sus caraterísticas.
Un ejemplo: presidencia de España en el año 2023. Reunión informal de ministros de Industria y Consumo en Bilbao. Este es el prohrama para el ministerio de Consumo:
Y este es del ministerio de Industria:
Evidentemente se parecen mucho. Pero, además, ¿os habéis fijado que entre paréntesis pone varias veces (1+1) o (1+2)? A ese detalle aparentemente nimio es al que estamos dedicando el post.
Esos dos números indican el número de asientos de los que dispone cada delegación en la reunión plenaria o en el almuerzo de trabajo. Y esas sillas se negocian. El primer número indica el puesto en la mesa del plenario y es para el/la cabeza de la delegación ya sea un ministro, como en este caso, un presidente de gobierno o, si la reunión es de de menos rango, de secretario de Estado o de lo que se tercie.
El segundo número indica los puestos, fuera de esta mesa plenaria, que pueden ocupar asesores o apoyo del tipo que se requiera. Si volvemos a echarle un ojo al programa:
En la foto podéis ver claramente esta disposición. Blancas son las sillas para los “head of Delegation”, que es el nombre oficial, y rojas son las sillas para cubrir esa necesidad de apoyo. Si en vez de (1+1) se negociase un (1+2) tras lasegunda fila de sillas, se montaría una segunda, o en su caso, una tercera fila.
En esta sala, por ejemplo, no han diferenciado las sillas con colores, pero se pueden ver las dos filas adicionales tras la primera a la mesa.
Hablamos de sillas, porque habirualmente son sillas. Pero en realidad deberíamos hablar de puestos. Por tanto, a veces, en vez de filas de asientos tras la mesa del plenario -que suelen ser cuadradas pero también redondas u ovaladas- hay mesas de trabajo. Por ejemplo para secretarías de un organismo o asesores que precisen ordenadores u otros medios para seguir la reunión.
Esta foto corresponde también a una reunión de ministros durante la presidencia española. Preside la entonces ministra de Economía y tras ella podéis ver las mesas de apoyo en las que varios asesores trabajaron durante la sesión plenaria.
Pero sea silla o sea mesa; se acerquen más o menos a la mesa del plenario, siempre se negocia el número de puestos para las delegaciones.
Estas son un par de fotos de diferentes cumbres a lo largo del tiempo en las que se pueden ver estos puestos.
(Fotos: propias; Nuclear Summit Washington; G20 Indonesia; CELAC La Habana; Cumbre por la Paz en El Cairo; G7 Apulia)