¡300K: gracias protocoleros!
Anoche cruzamos la barrera: ¡no habían dado las 12 de la noche cuando ya nuestro marcador superaba la cifra mágica!
Estamos muy contentos por ir creciendo a buen ritmo -estas 100.000 últimas visitas las hemos alcanzado en 6 meses, que comparando con los 8 meses que supusieron pasar de 100K a 200K, ya nos parece otro éxito- pero, además, nos sentimos orgullosos de habernos rodeado gracias a «Protocolo a la Vista» de tantos amigos y ¡de tan buenos profesionales de protocolo! y sobre todo, felices, de haber generado una corriente de difusión de la disciplina y de la profesión que nos proporciona tantas alegrías y que va teniendo poco a poco otras réplicas en las redes sociales que nos tienen por modelo. Compartir es un lujo para todos.
¡Que se hable de protocolo, que se vea que no es un trabajo de remilgados, cursis y obsoletos chiflados! Es nuestra gran meta y lo que tratamos de conseguir con las entradas diarias, con la información y los comentarios que procuramos que sean amenos y útiles! Sabemos que no es una disciplina muy popular. Es más, es una disciplina ignorada, malentendida y peor explicada. Nos hartamos a decir que no somos, exclusivamente, los del ¿qué me pongo para la boda? con bastante poco éxito. Pero somos conscientes de que aun así, hay mucho camino que recorrer y mucho que explicar sobre esta profesión.
Se lleva tiempo y tiempo «escondiendo» nuestro trabajo. Aunque nuestra posición en los actos que organizamos sea la de «detrás de la columna», no significa eso que también la disciplina tengamos que mantenerla escondida a los ojos del gran público. El protocolo está en todas partes, en nuestro día a día, o ¿es que no nos manejamos con códigos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos? En las comidas, en el tráfico, en el trabajo, en el colegio, en la indumentaria…
Hay que quitarle el polvo al «maestro de ceremonias» y dejar que salga un buen técnico especialista de debajo de esa capa de confusiones, secretitos y desinformación que cubre, más que como un velo, como una manta zamorana a los que pelean por el protocolo todos los días.
Cada uno de nosotros que aporte lo que crea que puede: nosotros seguiremos difundiendo de la forma más pedagógica y divertida que podamos qué es protocolo en toda su expresión y ¡por suerte! contamos con vuestra complicidad para hacerlo.
Felicidades a todos los amantes de esta disciplina que nos ayudáis, apoyáis y seguís con una fidelidad absoluta -diríamos, que perruna, porque somos muy fans de los perros- y un entusiasmo inquebrantable. Sin todos vosotros, ya lo hemos dicho más de una vez, no existiría este blog.
El equipo de «Protocolo a la Vista»