¿Cartesianas las partes? (versión 2.0)
Aunque no nos creáis…¡esta semana los TOPs son los mismos que ya lo fueron hace siete días! Dos veces hemos mirado las estadísticas: ¡no nos lo podíamos creer! Nunca nos había pasado. Hemos entrado en las cifras desde un lado y desde el otro, pero la realidad es la que es: exactamente iguales… ¡es flipante!
El repasito a la etiqueta femenina no se mueve del #TOPconcorona ni con agua caliente! arrasa una semana tras otra sea invierno, primavera de bodas o verano sin galas! A nadie le amarga un dulce y a nosotros tampoco: ¡tener un articulo tan visto a lo largo de tanto tiempo es increíble, pero no deja de ser francamente curioso! Encima, y si queréis no tenéis más que pinchar aquí, veréis que hoy se cumplen tres años, TRES, de su publicación…¿es o no es “flipante”?
Tras el repasito está el acto protocolario: esta es una entrada sobre lo teórico y su aplicación. Para trabajar bien un acto, “hay que tenerlo en la cabeza”. Hay que comprenderlo en su conjunto para que tenga sentido y cohesión. Ayuda, y ayuda mucho, tener claro que en todo acto hay siempre unas fases que se repiten -siempre con sus características determinadas- a modo de “patrones” de un traje. Para podérnoslo poner, trabajaremos sobre cada una de estas partes y después las uniremos para darle ya al conjunto su toque final.
El trío de honor lo han completado los sistemas de ordenación de invitados en las mesas. No es lo mismo utilizar uno o otro. Lo más sencillo para comprobarlo es verlo: se pinta la mesa, se ordena por uno u otro sistema y se “juega” a sentar a los invitados en uno u otro modelo a ver cual es más adecuado para cumplir con el objetivo fijado para ese acto. ¡De mucha ayuda!
¡Feliz semana a todos!
(Fotos: archivo propio y cosotela.com)