Comer como un rey
No es sólo un refrito del popular refrán:
“Desayuna como rey;
come como príncipe, y
cena como mendigo”.
sino también una expresión que se hace realidad en las páginas del libro que nos hemos comprado esta semana:
Para los curiosos del protocolo en las comidas, este libro es una fuente de información nada desdeñable. Entretenido y divertido, en sus páginas, que tienen unas estupendas reproducciones y fotos, podemos leer cómo eran los banquetes de los Tudor o qué desayunaba Bertie, Príncipe de Gales.
Por supuesto también, qué se ponía en las mesas victorianas, qué personal atendía las cocinas, qué se llevaban los reyes cuando iban de viaje o qué menú se sirvió el el Pabellón Real de Brighton en honor del príncipe regente y del Gran Duque Nicolás de Rusia.
Lo contaremos. Pero no nos resistimos a adelantar alguna anécdota “sabrosa”: en 1869 Bertie y Alejandra, sus cuatro hijos y su personal de servicio hicieron un crucero por el Nilo. Entre la provisiones que llevaron para la travesía había 3.000 botellas de champagne y 4.000 de vino clarete. Sin embargo, en 1944, también la comida de la familia real sufría el racionamiento al que se sometieron todos los británicos por la Guerra Mundial. La reina Mary tenía su cartilla de racionamiento.
¡Lo estamos pasando en grande con la lectura!