Directora de orquesta … de cámaras
Todas las autoridades -nacionales, locales y autonómicas-, todos los actores, deportistas, artistas o personalidades muy conocidas saben que poner el pie en la calle puede significar enfrentarse a una cámara. Son figuras públicas y por tanto se deben a los medios. Aunque a veces no tengan ganas.
Por ello es bastante frecuente que se “pacte” la forma: puede ser un posado, un “mudo”, una comparecencia sin preguntas, un “canutazo”… Si el personaje en cuestión tiene jefe de prensa -lo habitual con las autoridades- será su cometido; si no lo tiene, la negociación la llevarán adelante o los jefes de gabinete, los asistentes de dirección o los jefes de protocolo.
Nunca está de más prepararse para el momento: cuanto mejor se sepa enfrentar al ojo inquisidor de los medios, a la curiosidad del “plumilla”, al miedo escénico, menos posibilidades habrá de meter la pata o irse de la lengua.
Lo ideal, aplomo. Ser un buen director de orquesta …. ¡de cámaras!
(Foto: Borja Lejarcegi, El País)