
El discurso del Estado de la Unión
El discurso del Estado de la Unión
El pasado 30 de enero, mientras nosotros vivíamos la imposición del Toisón de Oro a la Princesa de Asturias, el presidente Trump se enfrentaba a su primer discurso sobre el estado de la Unión. El año pasado, cuando llevaba apenas una semanas en el cargo también compareció ante el congreso, aunque su discurso de entonces no puede considerarse de la misma manera. Los discursos de los presidentes de un ejecutivo ante el congreso no son exclusivos de Estados Unidos. En España se celebra -aunque no siempre anualmente- el discurso del estado de la nación en el Congreso de los Diputados. (El último se celebró los días 24 y 25 de febrero de 2015). Estos discursos sirven para que se haga balance de lo hecho durante al año anterior y se den las líneas de actuación del futuro. En España se desarrolla según lo previsto en el artículo 196 del Reglamento del Congreso (Título XI: Del examen y debate de comunicaciones, programas o planes del Gobierno y otros informes. Capítulo primero: De las comunicaciones del Gobierno). En Estados Unidos la ceremonia tiene, como todas, sus aspectos protocolarios: esos son los que vamos a ver en el post.
Un discurso con historia
El discurso del Estado de la Unión es un informe que presenta el presidente de los Estados Unidos a los representantes del país reunidos en sesión conjunta -senado y cámara de representantes- en el Congreso. Cumple así con el artículo II, sección 3, de la Constitución estadounidense en el que se requiere la comparecencia periódica del presidente para que explique cómo va el país y que medidas tiene previsto tomar en el siguiente periodo anual. Los primeros informes se mandaban al congreso, como un documento más, y no se leían ante las cámaras reunidas en plenario. El presidente Woodrow Wilson fue el primero en presentarlo de esta manera. Fue en 1913. Hoy se emite en directo por las cadenas de televisión y radio de todo el país. Y se puede seguir minuto a minuto por internet.
informe del presidente Washington
Te invito a dar un discurso
El acto empieza, como todos, con una invitación. Unas semanas antes de la fecha, el Speaker (portavoz) del Congreso a informar. Este es el texto de la invitación* enviada al presidente Obama en 2015 por el portavoz:
Ningún presidente puede entrar en el Congreso sin invitación previa. Los miembros del congreso pueden, a su vez, invitar a una persona cada uno para que asistan al acto. El presidente tiene también un cupo: 24 invitados entre los que se cuenta la Primera Dama; el portavoz, otros 24. Para estas autoridades hay «corralitos» o espacios asignados. Como los hay para el gabinete, los miembros de la Corte Suprema de Justicia, el Cuerpo Diplomático y el JCS o Joint Chiefs of Staff (Junta de Jefes de Estado Mayor) o asesores militares del Departamento de Defensa. El resto no tiene butaca reservada: ¡tonto el último!
La ubicación de los invitados con derecho a reserva lo podéis ver en este croquis**:
Protocolo de entrada al acto del discurso del estado de la Unión
El acto empieza a las 9 de la noche. Media hora antes los invitados están ya acomodados en el plenario: el que no corre, se queda sin silla. Unos minutos antes del inicio de la sesión el Sargento de Armas, maestro de ceremonias, anuncia en voz alta la entrada en el plenario del vicepresidente y de los miembros del Senado. El vicepresidente estadounidense es, además, presidente del Senado. Ocuparán sus asientos. Después, el Sargento de Armas anuncia la entrada en la sala, también anunciando su nombre en voz alta, del decano del Cuerpo Diplomático, del Secretario de Justicia y de otro representante de una corte de justicia -habitualmente del tribunal supremo- y de los miembros del gabinete de ministros.
Rondando la hora, el presidente está listo para entrar. Para acompañarle en su acceso al plenario se monta una escolta: los miembros de la misma los nombran entre el portavoz (cámara de representantes) y el vicepresidente (senado). Es de nuevo el Sargento de Armas quien anuncia en voz alta la llegada del presidente:
«Mister Speaker, the President of the United States!»
Se le recibe con un aplauso de bienvenida y en su camino hasta el atril saluda, da manos, besa a quien le pone la cara, firma copias del discurso… ¡como un campeón! Para él está reservado el atril o puesto del House Clerk. Es el oficial de la cámara cuya misión principal es la de cuidar el orden de las sesiones. Está fea la comparación, pero es como un ama de llaves. De hecho, la actual en el cargo es una mujer. Tienen su propia web y es muy interesante.
Al llegar al puesto, el presidente toma los dos sobres que le están esperando en el atril y entrega uno al portavoz y otro al vicepresidente. Son las copias del discurso que va a pronunciar.
Antes de darle el turno de palabra, el portavoz presentará al presidente:
«Members of Congress, I have the high privilege and distinct honor of presenting to you the President of the United States.»
Y tras darle la palabra, ya solo queda escucharle. Al terminar su discurso, y tras los aplausos, los invitados saldrán de la sala sin acompañar. Salvo el presidente, al que el Sargento de Armas guiará hacia la salida.
Alguna curiosidad
Aunque parezca broma, es tradición que un miembro del consejo de ministros no asista al discurso del Estado de la Unión. Por si pasara una catástrofe: así se asegura la línea de sucesión. Se le conoce como the designated survivor o superviviente electo. Tras los atentados del 11S, de hecho se nombra un «superviviente» en cada cámara. Si os interesa este asunto tan curioso, este es el enlace a un artículo del Washington Post de septiembre de 2016.
Algunos datos más: en este enlace de la Casa Blanca tenéis la lista de invitados que han acompañado este año al presidente Trump en el discurso de la Unión. Y el informe completo del presidente Washington está en este enlace.
*carta en este enlace
**croquis en este enlace
(Fotos del acto: El País)