03/01/2014

El famoso protocolo vaticano

Se dice siempre que se habla de protocolo, que el más antiguo, el más refinado, el más sutil, es el protocolo vaticano. Si se reflexiona sobre la herramienta en sí, las puestas en escenas, los ceremoniales, su etiqueta… todo ello puesto al servicio de la riqueza de los rituales de la iglesia católica, es más que probable que haya que dar la razón a «lo que se dice».

Pero como la duda es muy sana, nosotros nos hemos puesto a comprobarlo y nos hemos comprado un magnífico tomo titulado «The Church Visible»,  escrito por James-Charles Noonan, Jr. especialista norteamericano en protocolo diplomático, social, de empresa y de la iglesia y consultor en varias organizaciones internacionales, incluidas numerosas corporaciones oficiales de la Iglesia Católica Romana.

The Church Visible (mio2)

El protocolo vaticano, paso a paso

Y, francamente, es apabullante. El trabajo sobre el ceremonial y el protocolo de la iglesia católica incluye desde las demostraciones externas a los rituales y prescripciones de la Santa Sede, pasando por una larga y extensa descripción de las vestimentas o las insignias, a detalles tan precisos como el orden de precedencias en los actos de investidura, o los puestos de mesa en un banquete.

El libro está dividido en partes bien diferenciadas: el Vaticano, los honores papales, el protocolo de la iglesia, el vestuario y el papado y la iglesia universal. Es francamente interesante el capítulo tres de la parte dedicada al Vaticano, con una soberbia explicación de la estructura vaticana -¿sabes que  hay familia y corte del Papa?-, la Curia y el Colegio Cardenalicio.

Aunque, evidentemente, no deja de llamar la atención todo lo relacionado con la «buena educación y las buenas costumbres»: con esta guía es difícil equivocarse a la hora de escribir, tratar, invitar o conversar con el Papa, un cardenal, un patriarca, un nuncio, un arzobispo….¡impresionante!

Hay fotos, aunque eso, quizás sea lo menos importante, porque en internet está todo y aunque son buenas, están un poco pasadas de fecha. El texto, originalmente publicado en 1996, si ha sido revisado en 2012 por el propio autor, lo que ya es una garantía.

Nosotros lo incorporamos a nuestra biblioteca y lo recomendamos vivamente.

Si quieres echarle un ojo, este es el enlace que tienen  Amazon y Barnes&Noble para que te pique el gusanillo:

http://www.amazon.com/The-Church-Visible-Ceremonial-Protocol/dp/1402787308

http://www.barnesandnoble.com/sample/read/9781402787300

 

 

 

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10 comentarios en “El famoso protocolo vaticano”

  1. Sergio Escalera

    Los nuevos aires del Papa Francisco buscan una simplificación de la liturgia y sus ritos. Quizá necesarios hoy en día. En cualquier caso el Protocolo, creo yo, le debe mucho al ceremonial religioso. Tendremos que aprender inglés para acceder a obras así, eh? Felicidades por el blog. Año nuevo…! Sergio

    1. Lo que está muy claro es que el protocolo, entendido como herramienta, como ceremonial y como etiqueta, es fundamental en la puesta en escena de todos los actos. Y si son los religiosos mucho más. Si partimos de la base de lo intangible de las confesiones, que se sustentan, exclusivamente en la fe de quienes las profesan, un buen escenario, una buena banda sonora, un mensaje certero apuntala su fuerza. Imaginemos la Edad Media y una iglesia -cualquier confesión vale- llena de fieles. Pueblo llano e ignorante ante un sacerdote -cualquier confesión vale- que lanza mensajes desde un púlpito o un estrado. Las velas, la cadencia de las oraciones, el empaque de un edificio magnífico, la atronadora voz del oficiante -cualquier confesión vale-, las vestimentas de quienes ofician….. Impacta. Seguro. Y mucho más en gentes sin cultura, sin conocimiento. Pasan miedo y será ese temor lo que ayudará a que puedan ser manejados. Las promesas de posteriores beneficios, inalcanzables para ellos en la tierra, les mantendrán vivos. Su fe les ayudará a aguantar. Y, si lo piensas fríamente, no mirando con el corazón de un creyente -cualquier confesión vale- te darás cuenta que todo esto es puro protocolo puesto al servicio del poder. Si lo entendemos para la política, lo entenderemos igual para las confesiones.
      Cierto es, que los siglos de historia también cuentan y que la experiencia es un valor añadido, y por ello no te voy a quitar la razón a tu comentario: ¡mucho ha influido la iglesia católica! Claro que si. Pero no se deben nada: se complementan y se alimentan.
      Creo que conocer el protocolo del Vaticano, de la iglesia católica, es básico para entender esta profesión. Y, desde luego, para ponerla al día constantemente. No se puede cambiar nada sin conoce el origen y la trayectoria, puesto que no deja de ser menos cierto que la sociedad avanza y que el protocolo tiene que estar para ayudar, no para quedarse como una rémora inútil del pasado y para que en la conciencia general quede como un asunto de vestimentas y comidas, de cuando el año de la Tana. Todo ese saber de siglos, todo el conocimiento acumulado no puede perderse y limitarse a ordenar personas, hay que saber utilizarlo, y quererlo, para que ayude a la convivencia entre ellas.

      Gracias por tu comentario, Sergio. El intercambio de pareceres y opiniones es muy enriquecedor y los diferentes puntos de vista de un mismo hecho dan idea de lo muy variados que somos y de lo mucho que nos necesitamos. ¡Feliz 2014!

  2. Luis Fernando

    Quisiera saber si se consigue en Colombia y traducido al Español gracia
    fernando

  3. Pingback: El famoso Saluda | Protocolo a la vista

Los comentarios están cerrados.

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