El protocolo al servicio del poder
Hemos comentado varias veces ya en el blog -¡¡nos repetimos, vaya por Dios!!- la importancia de buscarle al acto que estamos organizando la mejor y más exacta de las imágenes que queremos transmitir o hacer llegar a la sociedad. Sirvan estos tres ejemplos para ilustrarlo: Concepto e imagen transmitiendo en la misma frecuencia, Transmitiendo imagen con rotundidad o Imagen, identificación y memoria.
Para ello, el protocolo resulta ser la herramienta ideal pues con su lenguaje de gestos y su simbología podemos modular el mensaje para que se entienda de la forma en la que lo queremos “cuadrar”.
Hemos visto muchos ejemplos, pero no nos podemos resistir a subir hoy a esta entrada, el magnífico vídeo de la firma del convenio entre Rusia y Ucrania: la puesta en escena es soberbia. Sin ponerle la voz queda claro como el agua quien tiene aquí la sartén por el mango. Cierto es también, que Rusia es un país que maneja mejor que nadie el protocolo como herramienta de servicio al poder establecido, como ya vimos también en otra foto correspondiente a la entrada del día 20 de julio del año pasado: Desde Rusia con amor.
Pero precisamente por eso es muy interesante ver en este vídeo de la firma entre los dos países lo contundente del mensaje. No creo que a nadie le quepa duda alguna de quién manda aquí.
Si tenemos en cuenta que una firma de convenio tiene sus requisitos, hay que felicitar al responsable de ésta del resultado final. ¡Un auténtico profesional del protocolo!