
Emociones a raudales para el Día D
Este año se celebra el 75 aniversario del desembarco de Normandía: el 6 de junio 1944 se desarrolló la Operación Overload, según su nombre en clave, para transportar soldados y material desde el Reino Unido a Francia. Se han programado actividades y eventos durante todo el año. Pero para la fecha exacta se diseñó un acto en el que participaron los líderes de los países participantes en la guerra para liberar a Europa de los nazis: Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Australia, Nueva Zelanda, Bélgica, República Checa, Grecia, Luxemburgo, Holanda, Noruega, Polonia, Eslovaquia y Dinamarca. A nosotros nos ha llamado la atención esta celebración por la muy cuidada puesta en escena y el pautado de números. El orden de los mismos iba provocando emociones crecientes entre el público por la sabia combinación de elementos: una montaña rusa de sensaciones que explotó al final. A pesar de ser un acto institucional, que tienen fama de aburridos por secos, tiesos y monótonos, lo vivido en el puerto a la orilla del Canal de la Marcha fue, de verdad, una experiencia. Vamos a ver qué hicieron.
Conmemorar el Día D con un acto emotivo
El lugar elegido para la ceremonia fue la gran explanada del Southsea Common de la ciudad británica de Portsmouth, uno de los puntos de embarque de los soldados aquel día. Para enmarcar el acto se montó un enorme escenario bajo una cubierta en forma de arco en el que figuraban las banderas de los 15 países que participaron en la operación:
El programa lo componían tanto números musicales –boogie y swing en el escenario con más de 70 músicos de la Tri Service Orchestra compuesta por soldados-como de interpretaciones de marchas y músicas militares, además del himno británico, por compañías de música de diferentes regimientos;
una exhibición aérea o la proyección de vídeos en una pantalla de dimensiones descomunales situada al fondo del escenario.
Allí se fueron proyectando imágenes de la preparación de la invasión en la que tomaron parte 156.000 hombres -132.000 por mar y 24.000 por aire y más de 1.000 barcos de guerra junto a 4.200 botes y barcos de todo tipo- y testimonios grabados a algunos supervivientes. En la ceremonia se homenajeó a los 300 veteranos aun vivos que participaron en la operación y fue su presencia lo que más entusiasmó a los asistentes al acto. Entre las actividades que rodearon la celebración hubo un lanzamiento de paracaidistas y entre ellos Tom Rice, de 97 años que aquel 6 de junio se lanzó desde el avión que le transportó a las playas de Francia.
La participación de los líderes en el Día D
Parte fundamental de la ceremonia fueron las intervenciones de algunos líderes asistentes a la ceremonia. El presidente Trump leyó la plegaria que el presidente Roosevelt dedicó a los soldados que cruzaron el Atlántico desde los Estados Unidos:
El presidente francés Enmamanuel Macrón, leyó una carta de Henri Fertet, el jóven de la Resistencia Francesa fusilado a los 16 años:
El Primer Ministro de Canada, Justin Trudeau, contó la historia del teniente coronel Cecil Merritt, herido dos veces en guerra, pero que continuó dirigiendo las operaciones de su unidad y salvó así a muchos soldados canadienses durante el ataque al puerto francés de Dieppe en agosto de 1942, que resultó un desastre. Por su heroicidad recibió la Cruz Victoria, la más alta condecoración militar.
La Primera Ministra británica, Theresa May también leyó una carta: la que escribió el capitán Norman Skinner a su mujer Gladys antes de cruzar y que se encontró en el bolsillo de su chaqueta cuando retiraron su cuerpo de la playa Sword. Murió en la acción.
Si ya en este punto las emociones estaban a flor de piel, al sonar la voz grabada del primer ministro británico Winston Churchill leyendo su famoso discurso de 1940 conocido como “Lucharemos en las playas” se desbordaron del todo.
“Lucharemos en los campos y en las calles, lucharemos en las colinas. Nunca nos rendiremos”
En el rostro de la reina se leía la historia. Y ese momento lo aprovechó al vuelo Isabel II con cuyo discurso se cerró el acto institucional.
“Mi generación ha demostrado con creces su resistencia. Y estoy aquí de nuevo para deciros que nunca olvidaremos vuestro esfuerzo”.
Y el público estalló. Es un ejemplo perfecto para ilustrar cómo una buena producción y una sabia mezcla de hitos protocolarios pueden convertir un acto institucional en toda una experiencia. Contenido y contenedor; acciones y desarrollos diseñados para que el espectador, `participante o asistente viva una experiencia que implique a todos los sentidos. Esa es la tendencia en los eventos de hoy y en ello andamos.
Aquí tenéis algunas fotos publicadas en la prensa española y una galería de fotos de la prensa británica. Además de dos enlaces a las web en las que podéis ver los actos preparados para celebrar el aniversario: página del día D (en español) y página del día D (inglés).
(Fotos: foto de familia: GETTY IMAGES; escenario; número musical; gaiteros escoceses; aviones; Tom Rice; Trudeau; Trump; Trump y Roosevelt; Macron y Macron con foto; May; reina Isabel II; portada)