Para bendecir a todos

Hay que ser prácticos en esta vida y no andarse con tonterías y medias tintas cuando se trata de llegar al gran público o a las masas. Ya sabemos todos que las exclusividades se pagan y se llaman lujos: el perfume es caro y por eso los frascos son pequeños. Pero bendecir es otra cosa…

…. invocar la protección de Dios y su espíritu santificador sobre cuantas más personas (o  lugares, objetos, edificios), mucho mejor. Y para que a nadie le falte, ¡un gran hisopo, ayuda! Miniaturas…¡ni una!

¡Feliz fin de semana a todos! La semana que viene participamos con “GMS Protocolo y Eventos” en la Semana de la Comunicación de la Universidad Europea de Madrid en la mesa redonda “Protocolo en Redes”: ¡nuestro Twitter va a echar humo! ¡Y habrá post!

(By the way, y por si acaso: el cubito con asa de la foto se llama acetre y es el vaso con asa para el agua bendita. Se utiliza para las aspersiones litúrgicas. El agua se recoge del acetre y se dispersa con el hisopo. Que es, por su parte,  el utensilio con que se esparce el agua bendita.  Y consiste en un mango que lleva en su extremo una bola metálica hueca y agujereada para sostener el agua).