Pasemos a la acción
Pasemos a la acción
Uno de los retos a los que se enfrentan los organizadores de actos cuando se trata de inaugurar un edificio, una carretera, una tienda… es el de ser algo más originales y no caer en el típico corte de cinta “de toda la vida”:
Puente de Riga 1914
Si, es la manera más “gráfica” de abrir un espacio: simboliza con su rotura la apertura a un espacio al que una cinta impide el acceso, pero también es la forma más utilizada, más vista y aunque hay mucha variación en esta puesta en escena -precisamente para tratar de salirse de lo habitual y ser menos “topicazo”- la realidad es, que se sigue repitiendo una y otra vez:
con tijeras grandes
deshaciendo un nudo
con una mujer haciendo de poste
o cortando la cinta-bandera, que a nosotros no nos gusta ni un pelo: la bandera es un símbolo y representa pueblos, países y personas. No estamos para tijeretazos.
Por ello, se agradece mucho que se busquen nuevas formas de escenificar lo que se va a inaugurar. Con un poco de chispa se puede transmitir mucho más, aburrir menos, salir en los medios por gracioso y, sobre todo, dejar bien claro qué se inaugura -aunque los carteles también los sepamos leer todos-: