Saludar a reyes y reinas tiene sus formas y maneras. Lo vimos en la entrada Saludar al rey del verano de 2012. Hay interpretaciones la mar de variadas y no siempre se acierta:
Los caballeros no tienen mayores problemas: ¡dar la mano es dar la mano! y no hay lugar a interpretaciones.
Pero las mujeres…¡¡¡ayyyy, madre mía!! Cada una interpreta el saludo a su manera: aunque se trata de una ligera reverencia es muy frecuente que la mujer que saluda, materialmente se desplome ante la soberana a la que saluda. No nos podemos resistir a ilustrar esta entrada con algunos ejemplos notables:
¡Con lo sencillo que es!
Si se tiene práctica, todo resulta sencillo. Pero si no… pasa lo que vemos muchas veces: un desfile de saludos raros! Marieta, qué pensarán los royals cuando les pasa esto?
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