
San Nicolás viene de España
San Nicolás viene de España
Mientras en España celebramos la fiesta de la Constitución, los niños holandeses y los de Austria, Alemania, Suiza, Polonia o Luxemburgo pasan el día disfrutando de los regalos que les ha dejado San Nicolás. Si han sido malos, en vez de regalos, habrá palos: con una vara.
La tradición parte de la figura de San Nicolás de Bari, obispo de Myra (Turquía) en el siglo IV, gran amante de los niños y hombre muy generoso, que repartió su fortuna de familia entre los necesitados. Por eso, viste como un obispo y lleva mitra y báculo.
En “Sinterklaas” o en la “Nikolausfest”, se celebra la llegada de San Nicolás, que viene de España, a Holanda en su barco de vapor lleno de regalos. Originalmente, naranjas, mandarinas, pasas y frutos secos que eran para los niños holandeses auténticas frutas exóticas difíciles de encontrar. San Nicolás llega al puerto, baja de su barco con su caballo –que se llama Amerigo– y su ayudante Pedrito el Negro –Zwarte Pieten en neerlandés-. Juntos reparte Pepernoten, que son unas galletas muy especiadas, entre los niños que le esperan en la calle.
Existía también en los Países Bajos la costumbre de “poner el zapato” en las iglesias. Era para recoger limosnas de los ciudadanos ricos que se repartía el día 6 de diciembre, día de San Nicolás, entre los niños de familias pobres para recordar al santo generosos. La unión de estas dos costumbres deriva a partir del siglo XIII en la de poner zapatos y, posteriormente, botas o botitas de fieltro en las chimeneas para que se dejen allí los regalos.
Durante el siglo XX la costumbre holandesa seguida por los habitantes de Nueva Amsterdam, hoy Nueva York, desde su llegada al Nuevo Mundo como una más de las muchas que se llevaron consigo al establecerse, fue adaptándose y modificándose hasta lo que es hoy. De Sinteklaas a Santa Claus sólo hay una diferencia de sonido. Del rojo de la casulla del obispo al rojo del bonachón Papá Noel no hay que darle vueltas, aunque de esta última transformación, dicen las malas lenguas, que hay que echarle la culpa a cierta marca comercial de refresco de cola.
La fiesta es tan popular que la televisión holandesa retransmite en directo la llegada del santo al puerto. Como en España sucede con la llegada de los Reyes Magos de Oriente. Los Reyes de los Países Bajos acuden a recibirles: no se pierden la fiesta.
http://www.uitzendinggemist.nl/afleveringen/1379180
Y se celebra también en todos los colegios de estos países fuera de su territorio:
Sometiéndose a las preguntas del Nikolaus: fiesta en el colegio alemán de Madrid en diciembre de 1964. Las tradiciones se aprenden de niños.
Por si alguno se anima: aquí va la partitura. ¡A cantar todos, que esta noche cae algo seguro!
(Fotos: turismo holandés; cuadro de Jan Steen-Het Sint Nicolaasfeest; pitbox-blog; archivo propio)