…¡con mi saya remangada, luciendo la pantorrilla!

…¡con mi saya remangada, luciendo la pantorrilla!

Como casi todo el mundo sabe, es una de las frases de la canción popular Desde Santurce a Bilbao, que cantaba el trabajo de las sardineras: las mujeres que “recorrían descalzas la margen izquierda de la ría hasta Bilbao para vender, transportada en la típica cesta sobre la cabeza, su característica mercancía: la sardina fresca del Abra, recién pescada por sus padres, esposos o hijos”*. Al remangarse, claro, enseñaban la pantorrilla…

Remangar es levantar o recoger hacia arriba las mangas o la ropa (RAE) e implica cierta ligereza en el movimiento. ¡Enseñar la pantorrilla es un tanto informal! Por otro lado, doblar es volver una cosa sobre otra (RAE), lo que implica cierto cuidado al llevar a cabo la acción. Doblar un  pañuelo y ponerlo en el bolsillo de la pechera o  doblar un puño y cerrarlo con gemelos son gestos de mucha formalidad.

Por ello, nos remangamos la saya, o las mangas de la camisa y nos doblamos el bajo del pantalón. Tan bien se doblan los bajos de los pantalones, que se llaman vuelta. Y es tendencia de moda cada cierto tiempo. Dicen los expertos** en indumentaria masculina que fue Eduardo VII, monarca británico, quien las puso de moda. Salió un día de lluvia en Londres y para no ensuciarse ni mancharse el bajo de su pantalón, lo dobló e hizo esa vuelta. Los caballeros británicos, que lo vieron, decidieron copiarlo, ¡pues si lo había hecho el rey, era lo último en moda!

¿De qué quejarse, pues, si aunque nuestro rey “se remanga los bajos” no nos enseña la pantorrilla….??

pantorrilla

¡Como mucho podremos quejarnos del gazapo que se ha colado en la última palabra …! Eso sí está un poco chungo… Lo otro es lenguaje coloquial…¿no?

¡Feliz fin de semana a todos!

 

(Foto: la foto es de la galería de imágenes de la Primera Comunión dela infanta Sofía publicada en El Mundo)

 

 

*del blog Santurtzi Historian Zehar
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nosotros lo hemos consultado en El Caballero Manual de moda masculina clásica de Berhard Roetzel, del que os hablamos en este post. Lo podéis encontrar en La Casa del Libro y en Amazon.