Tarjetas de artesanía: una opción espectacular

Tarjetas de artesanía: una opción espectacular

Cuando llega Navidad nos acordamos de las tarjetas o christmas aunque la costumbre de mandarlas por correo se haya ido perdiendo. La mayoría se conforma con mandar un saludo navideño por correo electrónico o por “wasap”.  Pero no dejan de ser tarjetas y sólo nos acordamos de ellas en estas fechas.

Y sin embargo, utilizar tarjetas, sobres o papel a lo largo del año es la mar de habitual. Es un material fundamental en el trabajo de todos protocolero y, muy especialmente, en el de todo organizador de actos. Tiramos de ellas en banquetes, en bodas, para invitaciones, para hacer menús, para mandar felicitaciones de cualquier tipo….¡hay muchas ocasiones para quedar bien con una pieza bonita! Sistemas hay para hacerlas. ¡Si es necesario, caseritas para una urgencia! Pero nosotros somos grandes detallistas y sabemos muy bien que la diferencia entre un evento y otro es la calidad y originalidad de los detalles. Por eso nuestro post de hoy se lo vamos a dedicar a esa diferencia: la que marca la excelencia. Y lo haremos de la mano de Clara Susanna.  Una artista de la rotulación, el lettering, la caligrafía y la ilustración. De sus manos salen verdaderas obras de arte que dan a los eventos un aire muy especial.

Un trabajo artesanal

Clara es una artista que trabaja con materiales de muy alta calidad. Utiliza papel de gramajes -peso de 1m2 de papel- muy altos y diferentes grosores, según si son sobres o tarjetas y dependiendo del uso que se les quiera dar, que hacen que el producto sea realmente único.

   

Le pedimos que nos enseñe qué está haciendo ahora. “Estoy preparando sobres y tarjetas para unos novios a los que también les hice las invitaciones de boda y varias piezas más para la comida. Son para agradecer los regalos que han recibido”. ¡Un trabajo exquisito! Los sobres están decorados con ramitas doradas pintadas a mano. Una a una. Y forrados. Y no con cualquier papel: hasta dentro llegan la decoración con hojas.

  

Con cuidado lo guarda de nuevo para que no se estropee: “Sobres y papel van en su caja. Para que los bordes no sufran”. Una vez que estén escritas vuelven a sus manos. “Si. También me han pedido que rellene los sobres con la dirección y el nombre. Lo hice también con la invitación de boda y les gustó mucho a todos. Novios e invitados. Y les pongo un sello de lacre, que es el el broche final”. Es una estupenda calígrafa, así que no sólo es el broche, ¡es un puntazo!

   

Tarjetas para una boda

Evidentemente, preguntamos por la boda. Vistas las tarjetas de agradecimiento, ¡habrá que ver cómo son las invitaciones! Clara se ríe. “Son lo que son los novios. Me siento con ellos para ver todo lo que hay que tener en cuenta para que sean únicas: desde el papel, a los sobres, pasando por el texto, la decoración y las direcciones. Todos y cada uno de los detalles están meticulosamente ajustados a los deseos de los protagonistas. Los interpreto y les presento unas ideas”. ¡Viendo lo que saca de su carpeta empezamos a dudar de quien es el protagonista de la historia…!

  

Clara nos explica que aunque el trabajo sea intenso, el resultado es definitivo. El invitado recibe una pieza única que es un auténtico regalo. “¡Alguno me ha dicho que las ha enmarcado!” ¡No nos cabe ninguna duda: además de la invitación que tenemos en la mano, en las fotos de la web -“es más sencillo cargar con el iPad, que traer el cartapacio lleno de papeles…¡pesan!”- hay auténticas maravillas. Invitaciones a juego con tarjetas de mesa o con el menú…¡una locura!
“Estos novios viven en Sudáfrica y por tanto todo está relacionado con el  país, su cultura o su paisaje”, nos explica mientras nos enseña las tarjetas de asignación de los invitados a cada una de las mesas de la cena. “Estas otras, no tienen nombre. Llevan el clásico número. ¡Lo que cada pareja quiera! Para eso nos sentamos y lo vemos juntos”. Son detalles que parecen bobos, pero que influyen en el resultado final, añadimos nosotros.

 

“Para numerar las mesas, por ejemplo en una boda en primavera y en un jardín, hice este tipo de carteles para la mesa y de tarjetas para el panel informativo a la entrada:

  

¿Y quedó alguno tras la comida? “Noooo! Arrasaron con ellos: ni uno. Las mesas perdieron la numeración a los dos minutos….” ¡Buena señal, si señora! Gustaron. “Si, mucho. Eso da mucha satisfacción. Tampoco quedaron tarjetas con el menú. No os puedo enseñar ni una de esa boda.” Pero tiene de una comida de otro evento para el que también hizo invitaciones y sobres. “Es más sencillo. Ya os digo. Depende del evento, del anfitrión, de sus gustos, necesidades y objetivos”…¡parece que habla un protocolero! “Bueno, vosotros lo sabéis mejor que yo, pero estas cosas cuentan…!”

De las tarjetas a los álbumes

Clara nos enseña también los álbumes que prepara para recordar una boda. “Ya es muy habitual dejar estos álbumes abiertos encima de alguna mesa durante el cóctel para que los amigos dejen un recuerdo del día a los novios. Para que sean verdaderamente especiales hay que cuidar el papel, las tapas, la caligrafía y, algo que me gusta mucho porque me permite desarrollar otra faceta de mi trabajo, es añadir algunas ilustraciones. La iglesia en la que se casan, la finca donde se celebra…¡posibilidades hay a cientos!” Si, las hay, pero manos como la suyas…¡de esas no han tantas!

Pero no sólo de tarjetas vive el hombre

La actividad de Clara es tremenda. Después de dejarnos con la boca abierta acariciando su trabajo -¡hay que ver lo que transmite un pieza hecha a mano con calidad y cariño!- nos enseña otros proyectos. “Estoy muy contenta con el “lettering”. Es el arte de dibujar letras. “Ilustrar citas, personalizar cuadernos y tarjetas, dibujar iniciales a gran tamaño…¡las posibilidades son infinitas!”

Al llegar aquí, ya no nos pudimos resistir más. Quisimos una P….¡es lo nuestro! P de protocolo. Y se la pedimos. Evidentemente, no la llevaba debajo del brazo. “Tenemos tienda On line y funciona muy bien”, nos recomendó. “Probad. Es importante que funcione, porque a los clientes hay que atenderles con mimo”. Y, por supuesto, así lo hicimos. Facilísimo y rapidísimo: en 24 horas teníamos nuestro pedido.

Detallista como es ella, no sólo nos mandó una preciosa tarjeta de felicitación de navidad, sino que incluso ¡hasta la cinta adhesiva que cerraba el sobre llevaba su firma! Como clientes, también a nosotros nos ha mimado. ¡Estos son los detalles que marcan la diferencia! Se llama excelencia y es lo que más nos gusta cuidar en nuestros eventos.

Gracias Clara por atendernos en una fechas tan complicadas: ¡hay mucho que diseñar, ilustrar y caligrafiar estos días! Lo hemos disfrutado mucho y estamos admirados de tu trabajo.

Todas las fotos de esta entrada son de Clara Susanna, pero sólo son una mínima parte de lo que es capaz de hacer. Os recomendamos muy vivamente que os deis un paseíto por su web: hay montones de ideas más y ninguna es fea.

¡Suerte Clara con tus proyectos! Con esta calidad de trabajo estamos seguros de que lo tendrás.