En un banquete: ¡tarjetas de artesanía!

En un banquete: ¡tarjetas de artesanía!

Contamos ya hace algún tiempo que protocolizar un banquete ayuda a manejarlo…

¡Protocolizar un banquete es descansar!

Con los comensales asignados a un puesto tendremos algo más de flexibilidad para utilizar el tiempo, que siempre es escaso, a nuestro favor.  Vimos en ese post que publicamos en agosto del año 2013 …¡parece mentira cómo pasa el tiempo!-  que dependiendo del tipo de banquete que vayamos a organizar, de la cantidad de invitados o del lugar en que vaya a servirse podríamos barajar diferentes grados de protocolización del mismo. Entre ellos  un banquete protocolizado y uno semi protocolizado.

Protocolizar o no un banquete

¿Qué significa? Pues en el primer caso, que todos los asientos están asignados a una determinada persona y en el segundo en la que estarán asignadas las mesas pero no los asientos. Hay una tercera opción entre uno y otro extremo: protocolizar la mesa presidencial y no protocolizar el resto del comedor.

Vamos a suponer que éste es nuestro caso de hoy. Que hemos organizado una cena de clausura y que nos decidimos por esta opción. Lo ideal, siempre, es tener claras las previsiones y saber con cuántos comensales se cuenta, pero aunque a los protocoleros nos guste el orden, la verdad es que sólo nos pasa a nosotros. El público en general es bastante imprevisible y donde dicen que van 7 acaban yendo 70.  ¡Pero para eso está la tradicional flexibilidad de la disciplina! Adaptarse y saber reaccionar es nuestra mayor virtud…

¡A manita, que el banquete lo merece!

Si a nuestra cena para 50 en un comedor acaban yendo 92 y hay que montar dos comedores, conviene señalar la presidencia. Y dentro de la misma, protocolizar los puestos. Con tiempo podríamos haber preparado tarjetas individuales, paneles y todo tipo de florituras con diseños maravillosos y colores corporativos. Pero si hay que improvisar, estamos abocados a una única posibilidad -una tarjeta personal en el puesto- y a la artesanía

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¡Hoy en día se hacen maravillas con un poco de habilidad, un ordenador, una impresora, papel y tijeras (o guillotina)! Para eso somos profesionales…