Un soltero en la corte del rey Obama
El presidente Hollande está en Estados Unidos de visita oficial al presidente Obama. Como cabe suponer, estas visitas se planifican con mucho tiempo y se preparan hasta el más mínimo detalle. Recurrimos, por tanto, a nuestro libro de protocolo de los Estados Unidos para informarnos en condiciones de lo que supone una visita de esta categoría.
En su capítulo dedicado a la “Visitas de estado” leemos, que para este tipo de visitas de muy alto nivel se incluye:
-ceremonia de recibimiento con todos los honores (saludo con 29 cañonazos)
-reunión con el presidente
-almuerzo en el Departamento de Estado
-cena de estado en la Casa Blanca
Si al dignatario visitante le acompaña su mujer, ésta participa en la ceremonia de bienvenida, la cena y el almuerzo, pero no en la reunión con el presidente. Por lo general, la mujer del presidente de los Estados Unidos invitará a un té o un café a la del visitante tras la ceremonia de llegada y durante el tiempo que dure la reunión de los presidentes.
Ayudados por nuestra magnífica guía, vamos a ir viendo como se cumple estrictamente con lo que «manda el protocolo»:
Ceremonia de bienvenida
Lo habitual es que los dignatarios en visita oficial lleguen en avión a la Base de Andrews en Maryland. Para la ceremonia de llegada se extenderá una alfombra roja, se rendirán honores militares y sonarán los himnos de los dos países.
El encargado de saludar al jefe de estado y a su comitiva a su llegada al aeropuerto es el jefe de protocolo y le acompañan el embajador estadounidense del estado visitante, altos funcionarios del Departamento de Estado, miembros del cuerpo diplomático y funcionarios de la embajada del país visitante.
El traslado a Washington se hace bien en helicóptero, bien en coche.
El presidente Holland llega a la base aérea de Andrews: le recibe la jefa de protocolo Natalie Jones.
Ceremonia oficial de llegada a la Casa Blanca
La ceremonia, exclusiva para jefes de estado o de gobierno, se desarrolla en la entrada o Pórtico Sur (South Lawn) a primera hora de la mañana. Cuenta con invitados tanto americanos como del país visitante, miembros del Congreso y medios de comunicación. Se les ordena por grupos y se les ofrece pequeñas banderas de los dos países y un programa con el sello del presidente de los actos que van a a tener lugar esa mañana.
El comité de bienvenida lo forman miembros de la delegación oficial estadounidense, miembros de la delegación oficial del país visitante incluyendo al embajador y la Guardia formada por militares de los diferentes cuerpos –armada, tierra y aire- en posición. En el balcón del se sitúa la Army Herald Trumpets.
En el momento indicado el jefe de protocolo se situará en su puesto a la izquierda de acceso al Diplomatic Room y se anunciará la llegada del presidente:
“Ladies and gentleman, the President of the United States accompanied by …(nombre de la esposa)”
Sonarán las trompetas, se abrirá la puerta y a los sones de “Hail to the Chief”, saldrán el presidente y su mujer, que recorrerán la alfombra roja hasta la puerta de la limusina en la que llega el visitante extranjero.
Pero el presidente Holland no viaja acompañado: como todos sabemos, tenemos problemas de pareja. Así que ha habido que hacer ligeras modificaciones -¡¡ayyy, con lo rígido que se supone que es el protocolo!!- y sólo se ha acercado el presidente Obama hasta el coche a recibir a su invitado.
Las parejas se saludarán y se harán las correspondientes presentaciones: Luego se ocuparán los sitios previstos para escuchar los himnos de ambos países: las mujeres a la derecha de la tarima a la que suben los presidentes. Primero sonará –por cortesía- el himno extranjero y luego el de los Estados Unidos.
Evidentemente, en esta ocasión sólo estaban los presidentes, que eso sí, cumplieron con su parte del programa.
En nuestra guía se advierte también de que, durante los himnos se salude con la mano sobre el corazón o que, en su caso, los caballeros se quiten sus sombreros y los mantengan sobre el hombro izquierdo mientras la derecha se pone sobre el corazón. Los militares saludarán como corresponde pero sin quitarse las gorras. Sonarán 29 cañonazos y no se debe aplaudir cuando acaben de sonar los himnos.
Sin embargo, y dado que los Estados Unidos sí tienen una Primera dama en activo, también para ella se ha previsto un minuto de gloria:
Reunión con el presidente
Para la reunión con el presidente, se montará una línea de saludo en el recibidor de la entrada a la Casa Blanca –the White House Entrance Hall– para dar la bienvenida a la delegación invitada a esta reunión.
Entrance Hall
Tras los saludos, presidente y visitante se dirigirán al Despacho Oval –West Wing Oval Office– con aquellos miembros de la delegación autorizados para participar en ella, mientras el resto de las delegaciones de ambos países mantendrán otra reunión, generalmente en la Sala Roosevelt.
Tras estos encuentros puede o no, haber otro con los medios de comunicación.
Por su parte, las mujeres se tomarán un té o un café en en el Salón Amarillo –White House Yellow Oval Room- mientras dura la reunión de sus maridos.
Pero, esta parte nos la saltamos: Michelle Obama se quedó sin café como manda el programa y como ya ha hecho otras veces:
Por lo general, el dignatario extranjero abandonará la Casa Blanca tras su encuentro con el presidente por el Ala Oeste, mientras que su mujer lo hará por la Sala Diplomática.
Para esta noche está prevista la cena de gala, que según nuestro libro, es costumbre celebrar la misma noche de la llegada. Y aunque Obama no es muy dado a este tipo de cenas -hace dos años de la última- incluirá baile. De este baile, para el que Hollande sí tiene pareja, no así el presidente Obama, estaremos pendientes para contarlo mañana.
El capítulo dedicado a estas cenas es muy interesante y merece la pena dedicarle otra entrada. Y dada la gran ocasión que supone contar con el ejemplo vivo del presidente francés, promete, además alguna emoción protocolaria más. De momento ya sabemos, que se han tenido que destruir las invitaciones preparadas: ¡la soltería del presidente Hollande ha sido el imponderable que no puede faltar en ningún acto!
Para rematar, este es el programa del día de hoy. Incluye parte de la visita del presidente Hollande. También lo tenéis en: