Una tarima entre toldillo y cenador de jardín
Hemos visto ya otras veces que las tarimas son de gran utilidad en esto de la organización de actos. Subimos en su día la entrada:
http://protocoloalavista.com/2013/11/05/encaramados-a-la-tarima/
en la que dimos algunas ideas de su uso habitual y comentamos que, aunque no reviste gran complejidad -el espacio de una tarima no da para muchas cosas-, hay ciertos detalles que debemos cuidar. Hay que tener en cuenta, que a estas piezas acceden altas autoridades de estado, empresa, casas reales … y no es cuestión de meter la pata y hacerlo tan mal que algún problema gordo tengamos.
Pues aunque pensemos que en una tarima no caben filigranas, la foto que hoy subimos tira por tierra todas nuestras previsiones. Aunque parezca un asunto de corto recorrido….
¡no todo está visto!