Caravanas de seguridad

Caravanas de seguridad

Seguramente habremos visto en nuestras ciudades largas caravanas de coches oscuros, cristales tintados y luces azules atravesando las calles a toda velocidad. Siempre hay uno que nos indica: es la escolta de la visita al Rey. Más o menos. Lo más habitual es que sea eso que llamamos una caravana de seguridad. En la entrada que dedicamos a la organización de cumbres, os lo comentamos como parte de la organización de este tipo de grandes reuniones de alto nivel. Pero hoy vamos a verlo un poco más de cerca.

Tipos de caravanas

Para empezar: ¿qué es una caravana? Para ese grupo que forman los profesionales del protocolo, la seguridad y los eventos, es el conjunto de vehículos que traslada, bien a una autoridad o bien a una persona con tratamiento de “muy especial”. Un VIP. En función de las necesidad u ocasión para la que se forma, pueden ser de diferentes “apellidos”: caravanas oficiales cerradas, abiertas, oficiales, minicaravanas o caravanas especiales. Empezaremos por las más espectaculares, que son las caravanas oficiales cerradas, porque se hacen notar. ¡Posiblemente hayamos visto más de una! Las que son más cortas llaman menos la atención. Por ello, con la caravana oficial cerraremos el post.

La caravana del presidente de EEUU, Barack Obama, a su llegada a la base aérea de Torrejón de Ardoz  EFE/Juan Carlos Hidalgo

Caravanas oficiales cerradas: siendo oficial, ya nos indica que estamos tratando de una caravana pensada para trasladar a una autoridad. Por lo general, se pueden ver cuando nos visita un Jefe de Estado. Por delante del grupo de vehículos que la componen se sitúa un vehículo policial, cuya misión es ir abriendo paso. Incluso pueden saltarse los semáforos e ir por dirección prohibida para conseguir que el trayecto se cubra en el menor tiempo posible. Este primer vehículo será de la Guardia Civil -trayecto por carretera- o de la Policía Local -si el trayecto es urbano-. Llevan los rotativos -esa luz azul que gira sobre el techo del coche- encendidos y dejan sonar sus sirenas cuando lo creen necesario.

Tras esta avanzadilla, siguen un coche de protocolo -del anfitrión y por tanto organizador-; un coche de seguridad -escoltas de la autoridad que se traslada-; el coche de esta autoridad; un segundo coche de seguridad -con más escoltas de la autoridad-; el coche del anfitrión;  el resto de vehículos para trasladar a la comitiva de la autoridad y el coche de incidencias, por si las moscas, porque más vale prevenir que curar.

Las caravanas las cierra de nuevo un vehículo policial: Guardia Civil, Policía Nacional o Policía Local, también con la luz rotativa funcionando. Pero, también puede venir detrás el coche con el equipaje, en el caso de un viaje oficial por ejemplo. Aunque ya va a una distancia mayor.

Es evidente que están en contacto por radio y que se mueven todos juntos y a la misma velocidad. Al frente es habitual la figura del jefe de caravana, que en caso de aviso o de novedades recibidas desde el coche que va de avanzadilla, puede decidir modificar el trayecto o tomar cualquier decisión necesaria para la seguridad del traslado.

Caravana oficial abierta: similar a la cerrada, pero sólo cuentan con el vehículo que va por delante -o vehículo piloto- bien de la Guardia Civil, de la Policía Nacional o de la Local según el tipo de trayecto. Aunque dispone de rotativos por si acaso, no se corta el tráfico a su paso y se respetan las normas de tráfico. Al coche piloto le sigue el coche de protocolo, el de la autoridad, un segundo coche de seguridad, el del séquito o comitiva y para cerrar, un coche de incidencias. No llevan vehículo policial de cierre.

Caravana oficial: las más habituales. Trasladan autoridades por las ciudades para cumplir con sus compromisos o cuando se desplazan a otros territorios por cuestiones de trabajo. No llevan acompañamiento de vehículos policiales ni abriendo, ni cerrando la caravana. Y lo más frecuente es que tampoco lleven coche de incidencias, aunque nunca estén de más. Delante se sitúa el coche de protocolo y a éste le siguen el de la autoridad, el de seguridad, el de la comitiva y el de incidencias, si lo hubiera.

Las minicaravanas las componen como máximo cuatro vehículos. Se utilizan mucho por comodidad y son las más habituales en protocolo.  Y como no hay dos sin tres, para rematar, las caravanas especiales. Son las que se forman con vehículos especiales, por ejemplo, los autobuses.

 

 

(Fotos: caravana de Obama; cumbre CELAC; los dibujos de las caravanas son de Carlos González Mazón)