La caja roja que no lleva bombones

28 septiembre 2022

La casa real británica ha publicado -nosotros la hemos visto en su cuenta de Instagram– una primera foto del rey Carlos III en su despacho para mostrar que se ha incorporado ya a sus nuevas tareas como jefe del Estado. En la foto le vemos con una caja roja sobre una silla. Es un maletín que envía la oficina del Secretario Privado al Rey con documentos del Gobierno que requieren su firma, que debe conocer o con los que tenga que trabajar.

A esta caja le vamos a dedicar el post de hoy: ¡sale en tantas fotos, que bien merece que las conozcamos! Aunque nosotros ya le hayamos sacado alguna vez a la palestra: este post es de noviembre de 2016…

Cajas rojas, red boxes, caja de envíos o cajas ministeriales

Se las llame como se las llame las cajas rojas no dejan de ser un maletín -porque asa lleva, incluso algún modelo lleva dos- que utilizan tanto monarcas como ministros británicos para llevar documentos ministeriales oficiales. Son la versión moderna o actual de las cajas de toda la vida utilizadas durante siglos para lo mismo. Estas otras cajas, que no son rojas, sino de madera- siguen en uso. Sirvieron en origen para llevar documentos a la Cámara de los Comunes y a la de Representantes en los parlamentos británico y australiano respectivamente.

En esta foto podéis apreciar las dos del Parlamento de Australia: una del lado del gobierno y otra del lado de la oposición. Fueron un regalo del rey Jorge VI para conmemorar la inauguración de la Antigua Casa del Parlamento de Canberra en mayo de 1927. Son de palisandro y decoradas con incrustaciones de plata y esmalte. Hoy en día suelen contener textos religiosos para las juras de nuevos miembros y su uso como atriles para los que se sientan en el primer banco es muy habitual.

En esta otra foto se aprecia un de las dos cajas de envío en la Cámara de los Comunes. De madera y decorada, pero ni roja, ni tipo maletín: más bien, soporte de algo.

Las cajas rojas

Son de uso exclusivo de monarcas y ministros y están personalizadas. Llevan grabado el nombre del ministro y del correspondiente ministerio. Esta que os mostramos es la del responsable de Hacienda, el Chancellor of the Exchequer.

Para ser exactos, la de William Ewart Gladstone, ministro de Hacienda entre 1868 y 1894. Son un apreciado objeto de coleccionismo y en las subasta algunas alcanzan precios bastante, bastante altos. Al ser un objeto de uso diario, son un recuerdo importante para los que han ocupado un cargo ministerial y muchos se las quedan -¡las compran!- y las guardan. De esa manera y con el paso del tiempo acaban en las casas de subastas: la caja roja de Margaret Thatcher se subastó en Christie’s en 2015 y alcanzó el precio de 242.500 libras; la de Winston Churchill, en Sotheby’s en 2014, se adjudicó en 158.500 libras.

Evidentemente, las de los monarcas en el trono llevan grabado, en relieve y en oro, el monograma real: el de la reina Isabel II era E ii R , que representa a Isabel II Regina.

Este es el monograma de Isabel II en un buzón de correos.

Cada caja pesa entre 2 y 3 kilos, y está fabricada de madera de pino y cubierta de cuero rojo. Sobre el color de la caja hay teorías que dicen que se escogió por ser el favorito del Príncipe Alberto, marido de la reina Victoria, y el más utilizado en la casa Sajonia Coburgo Gotha, la suya de origen. Pero también, que el asunto del color viene de antes: de finales del siglo XVI. Francis Throckmorton, representante de la reina Isabel I, le entregó a Bernardino de Mendoza, embajador de Felipe II en Londres, un maletín rojo especialmente construido para la ocasión y lleno de morcillas. Al ser una entrega oficial de reina a embajador se consideró que el color elegido se tomaría como color oficial de las comunicaciones del estado.

Está revestidas con plomo cubierto de satén negro. Se supone que el plomo era para que la caja se hundiera si había que tirarlas por la borda en caso de necesidad, pero también porque están diseñadas para resistir cualquier ataque que pudiera suceder. Cada una tiene un número de identificación exclusivo, que se cambia cada tres días para su control y una cerradura con llave. Las cajas con dos asas -que tienen aspecto de caja de caudales- llevan una en la tapa superior y la cerradura en el lateral superior del lado contrario de las bisagras para que al abrir, cerradura y contenido queden frente a quien abre. El otra asa, en el lateral, es para llevarla con comodidad. Se han diseñado de esta manera por seguridad y porque no deja que no se quede abierta, pues al levantarla por el asa, caería lo que estuviera dentro.

Las fabrican en la empresa Barrow Hepburn & Gale.

La caja roja da mucho trabajo

Si, la caja se entrega al monarca todos los días del año salvo el domingo de Pascua y el día de Navidad. La entrega la hacen los Pajes (Pages of the Presence), responsables de su recepción en el palacio, por la llamada Privy Purse Door. Si el monarca está fuera de su despacho, de viaje, la caja roja allá donde esté en cualquier parte del mundo.

Los ministro, según leemos en la web del Tesoro, utilizan maletines normales para llevar la documentación clasificada como confidencial o importante, pero para la que se considera “secreta” es mejor utilizar las cajas rojas, que son más seguras. Por supuesto, y dado que éstas pesan, hay versiones más ligeras para los viajes: negras, eso si. ¡Que el rojo canta!

Igual que aquí en España es costumbre hacer la foto de entrega de los presupuestos generales del estado cuando entran en el Congreso de los Diputados, en el Reino Unido la foto del ministro de Hacienda mostrando la cartera que los lleva a los medios ante la puerta de Downing Street es de obligada costumbre: aunque dentro no estén.