Vestirse como mandan el negocio y la etiqueta
Vestirse como mandan el negocio y la etiqueta
Semana de indumentaria: eso dice el titulillo. El titulillo y las estadísticas. En pleno verano todo se relaja. Y entre sesudas reflexiones sobre la aplicación correcta o no del Real Decreto de precedencias o del reglamento del Congreso, la cuestión está clara…¡mejor el protocolo social! Curiosidades, indumentaria, anécdotas…¡lo que sea para entretenernos un poco! Y eso es lo que han reflejado las estadísticas de la semana.
El premio gordo -nuestro #TOP1concorona– tampoco queda esta semana en manos del repasito de la etiqueta femenina. Aunque esta entrada ocupa un honroso tercer puesto. El triunfo absoluto es para la que dedicamos a la etiqueta requerida para el almuerzo, frustado, de nuestros políticos más destacados con el presidente Obama en su fugaz visita a España.
No sólo se pidió a los políticos que estuvieran a la altura del almuerzo en el Palacio Real y se dejaran de postureos indumentarios, también se requirió a la prensa que dejara chanclas, camisetas y bermudas: mejor estaban metidos en el armario. La ocasión lo merecía y, al fin y al cabo, hasta los periodistas que cubren los acontecimientos para y en la Casa Blanca saben que vestirse adecuadamente es una muestra de respeto y no hacerlo, una falta de educación. No pudimos comprobar que se portaran como corresponde..¡nos quedamos con las ganas, porque otros acontecimientos más graves anularon la comida!
The Kansas City Sun, 16 May 1914. Chronicling America: Historic American Newspapers. Library of Congress
También de protocolo social trata nuestra segunda entrada más vista. Nada más y nada menos que del acto social por excelencia en los tiempos que corren. Las bodas. Estas última semanas hemos asistido a tres y para el blog hemos recopilado información y recuerdos. Nosotros lo tenemos claro: una boda -sea civil o religiosa- es una cosa muy seria. Y hay que celebrarlo: nunca más se vuelve a ser “soltero”. Que se quiera que los amigos y familiares conserven un recuerdo de esa ceremonia es bastante lógico. Lo que planteamos en nuestra entrada era una reflexión: visto el surtido de regalitos que nos trajimos de esas bodas, ¿es necesario? ¿Hay que hacer de una boda un parque temático? No queremos opinar -aunque tengamos claro lo que nos parecen- pero sí incitar a la duda: dadle una pensada. ¿Cuántas galletas, alfileres, velas, bolígrafos, botellitas de licor, limas, chapas, bálsamos labiales, pulseras o abanicos hacen falta para la estabilidad de una pareja?
Hoy es lunes 1 de agosto. ha llegado, también para nosotros, el tiempo de descanso. Aunque, como sabéis, la nominación del blog a los Victory Awards está antes de darnos a la tumbona y el heladito. Nos vamos a Washington a participar en los eventos y en la gala que rodean a la entrega de los premios. No colgaremos el cartel de “Cerrado por vacaciones” hasta que no haya pasado la entrega de los premios, aunque tampoco vamos a subir entradas estos días. Los viajes y cambios de horarios lo hacen complicado, pero os mantendremos puntualmente informados de nuestras andanzas allende los mares a través de nuestro Twitter. Y no nos faltará la crónica de la gala, hayamos o no alcanzado la gloria de la estatuilla alada.
¿Felices vacaciones a todos! ¡Seguiremos desde Washington!
(Fotos: archivo propio; http://www.whca.net/ y http://victoryawards.us/)