“My Lords and Members of the House of Commons…»: la apertura del Parlamento británico
Desde 1536 la apertura del Parlamento británico la preside el monarca. La ceremonia, cargada de simbolismo, reúne toda la pompa y circunstancia que sólo los británicos han sabido mantener en su esplendor, que es original de la época de los Tudor. Vamos a ver, pues es una ceremonia espléndida y muy protocolaria, los hitos que contiene.
Camino del Parlamento
La Reina sale de Buckingham Palace, acompañada por el Duque de Edimburgo, en la Carroza del Estado Escocés para dirigirse al Parlamento por el Mall: en esta ocasión, luce la Corona de Estado de Jorge VI y la etiqueta marca que debe vestir siempre con traje blanco.
La Reina Isabel II sale de Buckingham Palace
La Carroza del Estado Escocés recorre el Mall
Por otro lado, y en la carroza de la Reina Alejandra viajan los símbolos de la autoridad del monarca, conocidos como “Cap of Maintenance”: la Corona Imperial, la Espada de Estado y la capa, sacadas para la ocasión -y a las que presentan armas los soldados- de la Torre de Londres:
El Interventor de la oficina del Lord Chamberlain lleva la Corona Imperial
El Interventor asistente lleva la capa
Un Caballero lleva la Espada del Estado
Las joyas viajan en carroza
Llegada al Parlamento y acceso a la Cámara de los Lores
A la llegada de la soberana a la Casa de los Lores, se iza el Estandarte Real (y se arría la Union Jack) en la Torre de Victoria. La Reina entra en el Parlamento por la Entrada del Soberano, que está justo debajo de esta torre.
Entrada del Soberano
Antes de pasar a la «Robing Chamber»
Pasa después a la “Robing Chamber”, se cambia y se pone se pone la Corona Imperial -la misma con que fue coronada el 2 de junio de 1953- y la capa de armiño y terciopelo rojo. También debe lucir el collar de la Orden de la Jarretera.
Corona de Estado, Collar de la Orden de la Jarretera y capa de armiño
Después, sube por la Escalera Real, escoltada por oficiales de la Caballería de la Casa, que son los únicos autorizados para estar armados en los palacios reales, y entra en la Cámara de los Lores. Se sienta en el trono con el Duque de Edimburgo a su izquierda e invita a los presentes a tomar asiento (“My Lords, pray be seated”).
Entrada en la Cámara de los Lores
Inicio de la sesión parlamentaria
Se envía entonces al emisario Gentleman Usher of the Black Rod (el Caballero Ujier de la Vara Negra) en busca de los Comunes para anunciarles la llegada de la Reina al Parlamento y decirles que vayan a escuchar su discurso. Desde 1642, año en que Carlos I entrara a caballo a sacar de allí a cinco miembros del Parlamento, los soberanos no pueden entrar en la Cámara de los Comunes.
Gentleman Usher of the Black Rod
Pero al Caballero Ujier de la Vara Negra le dan con la puerta en las narices y le obligan a llamar tres veces a la misma antes de abrir. Cuando acceden a franquearle la entrada, pasa a la sala y les dice, inclinando la cabeza a ambos lados de la misma: “Señor Presidente. La Reina ordena a esta honorable Cámara a asistir a Su Majestad inmediatamente en la Cámara de los Lores”.
Aceptan, claro, pero de mala gana, de manera que se acercan a la Cámara de los Lores protestando, charlando y con remolonería. La Reina, paciente, espera a que lleguen y no inicia la lectura del discurso hasta que están todos allí. Esta es una de las pocas ocasiones en las que se reúnen ambas cámaras: la de los Lores, representantes con títulos vitalicios y heredados, y la de los Comunes, elegidos por votación directa.
De vuelta a Palacio
El discurso que lee la Reina resume el programa del gobierno británico, que es el quien realmente lo redacta y lo termina diciendo: “Mis señores y miembros de la Cámara de los Comunes, oro para que la bendición de Dios todopoderoso habite en sus consejos”. Luego sale, vuelve a la “Robing Chamber” , se quita la corona y el manto y retorna, también con un gran despliegue, a Buckingham Palace.
Curiosidades de la apertura del Parlamento
Dentro de las muchas curiosidades de esta ceremonia, dos son especialmente llamativas: el “secuestro” de un miembro del Parlamento en el Palacio de Buckingham, para garantizar el retorno seguro del monarca y cuyo origen, evidente, era la falta de confianza de la monarquía en el Parlamento; y la revisión ceremonial de las bodegas que hacen los “Yeoman of the Guard” desde que en 1605, Guy Fawkes cabecilla del complot de un grupo de católicos ingleses, fuera pillado con pólvora en ella, dispuestos a volar el Parlamento con el rey Jaime I y sus ministros dentro.
Los Yeoman de la Guardia se preparan para revisar las bodegas
La etiqueta de la apertura del Parlamento
En cuanto a la etiqueta requerida para el acto, tanto la Reina como sus Damas deben ir vestidas de blanco; los Lores, que permanecen sentados, deben vestir de gala y con capas de armiño y terciopelo rojo, y los Comunes, que permanecen de pie, vestirán traje de calle y corbata.
Para verlo más seguido:
http://www.youtube.com/watch?v=GGNojrjJc9g
