Lunes: ¡qué le vamos a hacer!
¿Cómo va este lunes? Ya sabemos todos que buenos, buenos…¡no son! Pero es que no hay quien se los quite a la semanas… Estamos de vuelta, todos listos para enfrentarnos al reto de los cinco laborables, de manera que vamos a lo nuestro para empezar la jornada: ¿qué nos cuentan en el interior del blog? ¿Qué señales nos han mandado nuestros seguidores?
Los números de los lunes
Esta semana, el post del miércoles ha marcado el pico más alto alcanzado en ella: rozando las 700 visitas. Ni que decir tiene que no sólo hizo que aumentaran las visitas ese día, sino que, además, ha sido la entrada más vista de la semana. Lo dedicamos al protocolo que se ve en el cine, que fue el asunto que tratamos en El Kiosko de Protocolo de Europea Media. Así que lleva también el enlace al podcast. El resto de los días hemos superado las 500 visitas, salvo el sábado que nos quedamos en 414. De los otros dos post de la semana, como ya es rutina, la sonrisa del viernes de la que Merkel ha sido la gran protagonista, se lleva la plata y el resumen del lunes pasado, cierra el trío ganador.
Si le echamos un ojo a las entradas ya publicadas anteriormente, la más consultada ha sido la del Miércoles de Ceniza, publicada en febrero del año pasado. Es evidente que se debe a que el 17 de febrero, miércoles de la semana pasada, era el de Ceniza de este año. Lo recordamos en las redes y vosotros lo habéis consultado.Los otros dos post más vistos esta semana son de protocolo diplomáticos. No ha habido entrega de cartas credenciales esta semana pasada, aunque sí las hubo el jueves de la anterior. Por ello es probable que, aunque con retraso, a alguno -más de uno y más de 100- le haya interesado consultar detalles diplomáticos. Por ejemplo, el uniforme diplomático. Así ha sido como la entrada dedicada a las piezas que lo componen, se ha alzado con la segunda posición del ranking de los más vistos. Acompañado, aunque algo menos consultado de un asunto consular. Hablamos mucho de embajadores. Pero ambién hay cónsules y si de cartas credenciales iba la semana, los cónsules también tienen y se llaman cartas patentes.
Desde el lunes pasado
En las instituciones se sigue trabajando a pesar de la pandemia y adaptándose como cada uno puede y se dejan sus espacios y locales. Tres ejemplos esta semana:
-el Rey en Zaragoza en la clausura de la V Cumbre Empresarial para la Competitividad de Aragón
-el presidente del Gobierno presenta el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en Extremadura
-reunión de la Comisión Interministerial para la Recuperación, Transformación y Resiliencia
Tanto las fotos de grupo -en el exterior o en espacios abiertos- como las reuniones de trabajo, hay que adecuarlas a las exigencias de la pandemia. ¡La distancia: el nuevo paradigma! Si la lo decíamos nosotros en mayo del años pasado…
Si miramos más allá de nuestras fronteras, nos ha llamado la atención el funeral por Carlos Menem, presidente argentino que falleció en Buenos Aires el pasado 14 de febrero a los 90 años. No fue un funeral de Estado, sí un funeral privado con algunos detalles oficiales, lo que resultó en un curioso acto. La presidencia decretó un duelo nacional de tres días de duración, como también lo hizo cuando fallecieron los ex presidente Fernando de la Rúa en 2019; Raúl Alfonsín en 2009 y Néstor Kirchner en 2010.
Contó con Guardia de Honor: cuatro miembros de los Granaderos a caballo de San Martín a los que corresponde la escolta presidencial: recepcionó el ataúd, lo custodió y lo trasladó hasta entregarlo a su familia para que fuera sepultado. La capilla ardiente se instaló en el “Salón Azul”, una antesala dentro del edificio de la Cámara Alta, siendo por ello lógico que recibieran a deudos y familiares tanto la presidenta de la Cámara como la vicepresidenta de la nación que acompañaron en todo momento a la mujer, los hijos y los nietos del antiguo presidente. Mantener las distancias en estos actos es difícil, pues cuesta frenar el acercamiento a las personas en momentos tan duros, pero todos llevaron la mascarilla puesta y se dispuso de gel hidroalcóholico en todo momento.
Tanto en el féretro como en el salón o durante el velatorio chocó la simbología religiosa: en el propio ataúd, de color negro brillante, lucía la cruz cristiana y la media luna islámica; crucifijo y emblema islámico que también estaban en la capilla ardiente situados uno a cada lado del féretro. Aunque Carlos Menem profesaba la religión católica, durante la capilla hubo varios oficios religiosos de diversas religiones. Se le enterró en el cementerio islámico de San Justo donde también está enterrado su hijo Carlos jr.
Si os llama la atención, este es el enlace al blog de Miguel Carrillo Bascary donde podréis encontrar más datos, detalles y claves para entender mejor este funeral.
Y esto es todo por hoy: ¡buena semana para todos!
(Fotos: Rey en Zaragoza; presidente del Gobierno en Extremadura; reunión interministerial; féretro Carlos Menem; Salón azul😉