Prinsjesdag
Prinsjesdag
El 15 de septiembre –tercer martes del mes de septiembre, como es tradición- se celebró en los Países Bajos en Día del Príncipe o Prinsjesdag. En este día, originalmente establecido para celebrar el cumpleaños del Príncipe Guillermo V de Orange nacido el 8 de marzo de 1745, el rey preside una sesión conjunta de los Estados Generales -el Senado y la Cámara de Representantes de los Países Bajos- que marca el inicio de las sesiones parlamentarias del curso político.
La jornada, que es festiva, se celebra con toda solemnidad en el Binnenhof, el complejo de edificios de la ciudad de La Haya, sede de los Estados Generales de los Países Bajos o Parlamento, del Ministerio de Asuntos Generales y de la oficina del Primer Ministro: Es la sede parlamentaria en uso más antigua del mundo.
La ceremonia exige máxima etiqueta y es famosa, como Ascot, por la extravagancia de los sombreros que lucen las mujeres para la ocasión.
El rey y su familia parten en la Carroza Dorada desde el Palacio de Noordeinde –donde les despiden la Guardia de Honor y una Banda Militar- precedidos de una escolta militar. A su llegada al Binnenhof suena el himno nacional –Wilhelmus-.
El rey saluda al estandarte del Real Cuerpo de Infantería de Marina de los Países Bajos y sube los escalones hasta la Ridderzaal, Salón de los Caballeros, donde se lleva a cabo la sesión (aunque durante parte del siglo XIX, se desarrolló en el Salón de Actos de la Cámara de Representantes).
El presidente del Senado anuncia su llegada y los representantes, que ya ocupan sus sillas en la sala, se ponen en pie. Los reyes se acercan al trono y toman asiento. Hasta que el rey Guillermo Alejando fuera investido en abril de 2013, sólo tomaba asiento la reina. El marido de la reina no tenía cabida.
Es importante la forma en que se ordena esta primera parte de la ceremonia de inicio del curso parlamentrio. Para simbolizar que el Jefe del Estado está reunido en conferencia con el Parlamento “los miembros del Senado y la Cámara de Representantes se sientan enfrente y a la izquierda y derecha del trono. Los ministros y secretarios de Estado se sientan a la izquierda. Detrás de ellos están los lugares de los miembros del Consejo de Estado, el más alto órgano consultivo del gobierno”, en una zona delimitada –enceinte o recinto, cercado en español- y separada del resto de invitados.
Fuera de esta zona de honor se sitúan los miembros de Alto Consejo de Estado, antiguos funcionarios civiles, altos oficiales de las fuerzas armadas, altos mandos del poder judicial, el Comisario del rey de la provincia de Holanda Meridional, el alcalde de La Haya y los invitados especiales. La sesión la inicia el Presidente del Senado con estas palabras: “Se abre la sesión conjunta de los estados Generales, tal y como consta en el artículo 65 de la Constitución”.
Toma entonces la palabra y pronuncia el discurso de apertura: el Discurso de la Corona o Troonrede, que no ha redactado él, sino el gobierno, en el que informa de los proyectos previstos para el año parlamentario que se inaugura. Lo mismo sucede en el Reino Unido.
Terminado el discurso se proclama “larga vida al rey”, seguido de tres “hurras”, y se cierra la sesión. La comitiva regresa entonces al Palacio Noordeinde desde cuyo balcón la familia real sale, tradicionalmente, a saludar.
Pero el trabajo continúa en las cámaras. Tras el discurso del rey, el Ministro de Economía presenta los presupuestos generales, que no llegan ni en pendrive, ni en CD, ni ocultos tras un bidi: llegan en una maleta de madera.
El ministro Dijsselbloem con la maleta
Tras la presentación de los presupuestos se abrirá el debate parlamentario para su aprobación: ¡igual que hacemos nosotros en el Congreso!
(Fotos: EFE,
Binnedorf https://es.wikipedia.org/wiki/Binnenhof#/media/File:Binnenhof_Panorama_in_Den_Haag.jpg
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