Rendir honores

En este fin de semana de final de la Copa del Rey no se oye hablar más que del gol de Messi y de la pitada al himno nacional. Así pues, hablando de himno, del que ya contamos hace un par de semanas que tiene una versión larga y que se interpreta en determinadas ocasiones, vamos a ver qué otros elementos son los que marcan una rendición de honores, pues no es el único.

¿Qué son los honores a los que nos referimos?

Para empezar, hay que saber que los honores son distinciones que se otorgan a algunas personas -por su cargo o su diginidad- y a determinados símbolos -bandera-. Si se rinden en actos oficiales, los encargados de ello son las Fuerzas Armadas -representación de nuestra nación- , por lo que también se conocen como honores militares. Están regulados por el RD 684/2010 de 20 de mayo por el que se aprueba el Reglamento de Honores Militares y por el que se deroga el anterior vigente, RD 834/1984.

El Reglamento de Honores Militares, ordena que se rindan honores a:

• A la bandera de España
• Al Rey, a la Familia Real y a los Infantes de España
• A Las autoridades civiles del Estado
• A las autoridades del Ministerio de Defensa
• A los mandos militares
• A las autoridades extranjeras y de organizaciones internacionales
• A los jefes de representación diplomática y consular

Y en todos los casos, se especifica claramente quienes son estas personas o cargos a los que se refiere.

Otros elementos con los que se manifiestan los honores

Como hemos dicho, el himno es uno de los elementos con los que se manifiestan los honores, pero hay otros, que son: posición de las armas, número de cañonazos y voces de “¡Viva España!”.

La posición del arma puede ser presentada, sobre el hombro o descansada; los cañonazos serán veintiuno, diecinueve, diecisiete, quince, trece u once; las voces, siete, cinco, cuatro, tres, dos o una, dependiendo de a quien se le estén rindiendo honores. La gradación se recoge en el artículo 2 de dicho reglamento.

Por ver un ejemplo, porque lo adecuado, siempre, es leerse el reglamento, que además es muy rico y está lleno de detalles que un protocolero debería saber, veamos qué dice sobre los honores que han de rendirse al titular de la Corona. Es el artículo 8: