Carpas, pero no de las que nadan en estanques

27 junio 2017

En nuestro comentario del viernes subimos la foto de una carpa en la playa y nos dimos cuenta, que de carpas no habíamos dicho aun ni pío en el blog. Y prometimos un post al respecto. Al margen de lo que comentamos en dicha entrada -¡de la buena gestión, diseño, adecuación y manejo del invento dependerá el éxito del organizador!- hay algunos detalles más que convendría tener en cuenta y que son importantes a la hora de contratar esta estructura.

Las carpas entran dentro de ese grupo de productos que llamamos “estructuras y equipamientos” dentro de la asignatura de producción. Tanto si son nuestra primera opción, como si forman parte del Plan B de un evento, son siempre una buena opción que requiere, como todo, eso que llamamos una “pensadita antes de empezar”. Siempre decimos que un buen organizador de actos adecua el espacio -o busca el más idóneo- al objetivo que se persigue. Tomemos como ejemplo una boda. Muchos restaurantes, incluso, tienen grandes carpas para completar los comedores o salones con los que cuentan. Consecuentemente, pensar en carpas al planificar una boda en un jardín es, posiblemente la primera opción (salvo que el jardín sea un caserón con mucho espacio en su interior- y buscaremos aquella que mejor se adapte a la idea “comedor en un jardín”. Si vamos a presentar un producto en su fábrica, factoría, campo, bodega o lo que sea, buscaremos modelos adaptables al terreno y al producto.

Aquí tenéis un ejemplo: una carpa para inauguraciones y otra para banquetes de boda

¿Qué tengo que tener en cuenta?

Lo más importante para empezar a buscar es ver, conocer, medir… el terreno en el que vamos a instalar la carpa.
¿Cuánto mide, qué superficie tiene? Es de cajón, pero si no hay hueco para una carpa -sea el tamaño que sea,, y la necesitamos, mejor buscamos otro sitio que ofrezca una superficie mayor donde montar.
¿Qué tipo de terreno es? ¿Estamos hablando de un patio interior, una pista de tenis… o de un jardín, finca, campo o similar? Las irregularidades del terreno cuentan. Las carpas tienen que montarse en plano. Pueden tener suelo o no. Y por tanto,
¿Cómo vamos a anclar la carpa? La seguridad es fundamental. Estas estructuras no “se ponen” sobre el suelo. Se sujetan a él con unos sistemas de anclaje o una base o cimiento que pueda sostener el peso que tienen. ¡No son tiendas de campaña!
¿Cuántas personas tienen que caber dentro¿ ¿Lo van a hacer sentadas o de pie? Os lo explicamos en la entrada que dedicamos a las cantidades de espacio. Es básico. Si no van a caber, mejor no seguimos.

Vamos al detalle: las carpas por dentro

Supongamos que todas estas preguntas anteriores ya nos las hemos contestado y tenemos claro lo que buscamos. Bien. Pues en nuestra búsqueda de la carpa perfecta hay que tener en cuenta además que deben cumplir con una serie de medidas de seguridad -la normativa conviene tenerla en la mano- que tenemos que garantizar: salidas de emergencia, telas ignífugas, etc.
Y hay que llenarlas. No sólo de las mesas, sillas decoraciones , y en general, todo mobiliario o elemento decorativo que nos interesa, sino, además de lo no tangible: frío, calor, luz… Y para ello tendremos que ver las necesidades eléctricas que conlleva. Lo más normal es que haya que contratar equipos de climatización y preparar la correspondiente instalación eléctrica. ¡Ya! No somos electricistas. Pero es que no se trata de que lo hagamos nosotros. Se trata de que sepamos que vamos a tener que contratarlo. Y a efectos presupuesto, es un pico a tener en cuenta.
Por otro lado, no olvidemos el llamado papeleo. Dependiendo del evento que sea podemos necesitar permisos municipales o cualquier otro permiso. Así que habrá que estar pendientes de normativas y reglamentos.

¿Hay más?

Siempre hay más. No podemos olvidar los plazos de montaje y desmontaje. Dependiendo del tamaño de la estructura pueden ser necesarias horas o días. Y todo ello suma.
Y de momento, y para ir acabando… No sólo tiene que quedar bonita la carpa. Hay que llegar a ella. Si estamos en mitad de una finca, los accesos hay que adecuarlos. Tanto si se va a ir a pie como en coche (lo que nos lleva a recordar que si estamos en una finca…¡hay que habilitar aparcamientos!). Para ello, rampas, suelos, alfombras….¡está claro: hay que preparar otro post!