Servilletas, servilletitas

4 noviembre 2015

Tenemos una amiga y seguidora que esta semana pasada ha organizado una comida en la empresa en la que trabaja. Como responsable de actos y relaciones institucionales suele contratar para los eventos que organiza, un servicio de catering que se ocupa de traer el material que se necesita para lo que se les contrate.

Pero, esta vez ha decidido que, como las comidas son muy frecuentes, no estaría de más tener, además de una vajilla corporativa, que ya tienen, servilletas y manteles propios. Le permitirían, nos cuenta, jugar también con los colores corporativos y darle un aire más personal.

Y se ha ido a comprar a una tienda de suministros hoteleros. ¡Y nos escribe asombrada de los muchos tamaños de servilletas que hay! ¡Sólo son servilletas! ¿Es que hay modas?

No: lo que hay son diferentes tamaños en función del uso que se les va a dar:

-las servilletas formales miden 60 x 60 cm. y son las que nos pondrían en una cena de gala en Palacio Real, por ejemplo,

-las servilletas para cenas o comidas miden 45×45 y 40×40 m. y son las habituales en retaurantes;

-para almuerzos o cenas menos formales y tipo bufé se utilizan de entre 35×35 cm. y 30×30 cm.;

-para el te o las meriendas están las de 22×22 cm.;

-y para los cócteles, las de 15×15 cm. y 20×20 cm.

En las cenas y almuerzos se sitúan, dobladas, sobre el plato, a su derecha o a su izquierda, pero nuca dentro de la copa y cuanto menos se doblen, mejor. “Servilleta doblada, tela manoseada” dice el dicho.