Un comedor, dos comedores … ¡a elegir!

Un comedor, dos comedores … ¡a elegir!

Comentábamos en nuestro post del miércoles sobre los desayunos informativos que lo más frecuente es que organicen en algún hotel. Su experiencia en el montaje de comedores -para desayunar o para celebrar una boda- es indudable. Añadimos, además, que por la pandemia había habido que montar estos actos en todo tipo de espacios y que montarlos “tipo comedor” era un terreno en el que también un protocolero sabe moverse. Quisimos remitiros al correspondiente post, pues estábamos seguros de que ya habíamos dedicado una entrada a las diferentes formas de montaje, pero …¡cáspita! No hay comedores en el blog. Salvo uno: eso que llamamos modelo margarita y que titulamos Margarita se llama mi amor en septiembre de 2015.

Pero como también escribimos entonces en la entrada, hay otras formas de plantear un comedor dependiendo del motivo que nos reúna alrededor de la mesa y de lo que se pretenda transmitir con ese acto en concreto. No deja de ser cierto, que quitando este tipo de comedor en margarita, otros modelos pueden parecernos obsoletos o viejos, para algunos actos, pero no está de más saber que hay opciones y que se adaptan a muchas necesidades.

Con mesa única o imperial

Es la mesa más usada en comidas o cenas institucionales, como las de gala en las visitas de Estado. Todos los invitados se sientan a la misma mesa que su anfitrión, que es un deseo que, aunque no lo expresen muchos, a otros les parece lo más importante: una única mesa a la que se sientan numerosos invitados. Por sus dimensiones se utiliza a partir de 50 comensales.

Es de forma rectangular pero cerrada en redondo en las esquinas para que se puedan ocupar los extremos. Sólo admite presidencia francesa tal y como ya vimos en el post sobre la mesa de los banquetes.. Ese post no nos faltó. Es más, publicamos tres, pues hay muchas y muy diferentes mesas que se ordenan de diferente manera.

Comedor clásico

De los posibles montajes, posiblemente este modelo clásico sea el que nos parece más antiguo y poco útil. Pero, sin embargo y recordando el post del miércoles pasado, es el que se utiliza en los desayunos informativos a los que nos referíamos en dicha entrada.

En este tipo de montajes, la mesa presidencial -rectangular- se sitúa al fondo del salón o en el lateral más largo, de manera que domine el espacio.  Sólo se ocupa el lado de la mesa que mira a los invitados. El resto son mesas redondas -podrían ser rectangulares, pero esa sí que es una forma que ni se estila- de 6 a 10 comensales. Todas iguales. Al marcar tanto la diferencia entre presidencia y asistentes era la típica de actos institucionales.

Ordenar las mesas sigue un orden: primero las filas. De las más cercanas a más lejanas. Después, y en cada fila,  del centro -justo frente al centro de la mesa presidencial- en alternancia derecha/izquierda.

Comedor moderno

Al contrario que en el montaje anterior, la mesa presidencial es redonda (u ovalada e incluso rectangular) y de mayor tamaño que las demás. También se situada al fondo del comedor o en un lateral que haga notar su prevalencia. El resto de mesas, también redondas.


La idea es “camuflar” la presidencia entre el resto -sin similares- para no marcar tanto la diferencia entre los dos “grupos”. Pero, aun así, y para que resalte y se identifique, nos ayudamos de la decoración. El bajo mantel puede ser de un color diferente a los de las demás mesas, los adornos o incluso las sillas son la opción más habitual.

En este croquis de un comedor moderno podéis ver cómo se numerarían las mesas a partir de la presidencial (P) siguiendo las mismas normas que hemos comentado en el comedor clásico. Además, hemos protocolizado cada una de ellas y marcado un espacio sin puesto de mesa. Es el de respeto. Lo explicamos.

Espacio de respeto

Teniendo en cuenta que en las mesas frente a la presidencia,  los comensales, acaban dándoles la espalda se dejaba -o se debía dejar, o se debe dejar- un espacio libre (de unos 40 cm) en la mesa. El del comensal más cercano. Se llama “espacio de respeto” y es raro verlo.

Para calcular este espacio, trazamos una línea imaginaria desde dicha presidencia hacia delante: en el puesto de mesa que queda justo enfrente el comensal que lo ocupara, daría la espalda al anfitrión. Por ello se debe quitar esa silla.

Se repite el mismo procedimiento en todas las mesas. (Las líneas imaginarias se trazan desde la presidencia hasta las diferentes mesas).

Ordenar un comedor moderno pequeño

Estos comedores tan grandes se protocolizan. Eso lo sabemos todos …¡de las bodas! lo de ir a ver con quién “nos ha tocado” compartir mesa es de lo primerito que hacemos cuando llegamos tras la ceremonia a la comida o a la cena. Y sabemos, que si están numeradas, la una va por delante de la dos y la siete de la diez. Por ello también se ha impuesto la costumbre de “nombrarlas” o “colorearlas”. (Al respecto publicamos la entrada, Protocolizar un banquete, es descansar).

Pero. aunque lo disimulemos, hay un orden de esas mesas alrededor de la principal. Lo hemos marcado en los croquis del comedor clásico y en el del comedor moderno. Y como ya os podéis imaginar, no es una cuestión de “porquelodigoyo”: cumple con una premisas. Aquí va un pequeño ejemplo. Es un comedor moderno, pequeño.

Las mesas del comedor las ordenamos a partir de la presencial siguiendo estas normas:

-priman las mesas centradas sobre las ladeadas
-prima la derecha a la izquierda y
-prima la proximidad a la lejanía

Hay otras posibilidades de montar un comedor: mixto -con una mesa presidencial y una segunda meda de honor-; compartimentado -cuando el número de invitados no cabe en un único espacio-;  de doble presidencia -o americano, según el que el presidente y la mujer del invitado de honor presiden una mesa mientras que la Primera Dama preside junto al invitado de honor, una segunda-;  en cuadrado…. ¡pero esto se alarga! Lo podemos dejar para otro post.

(Fotos: desayuno informativo en Córdoba; mesa imperial Castillo de Windsor; mesa imperial comedor Palacio Real de Bruselas; mesa presidencial al centro; Macron en la Casa Blanca; propias)