
Cena de Gala en el Palacio Real
Ayer inició el presidente argentino Mauricio Macri una visita de estado a España. Después del recibimiento oficial -en su nueva versión en el Patio de la Armería del Palacio Real-, la visita al Congreso de los Diputados y del almuerzo privado en La Zarzuela, se celebró la cena de gala. Sobre la nueva ceremonia de recibimiento, la visita al Congreso de los Diputados , el protocolo y la etiqueta hay varios post de especialistas en protocolo que ayudan a verla con los ojos del protocolero. Aquí tenéis los enlaces a los blogs de Carlos Fuente y Juan Orozco en los que se explican estupendamente estas novedades y algunas más sobre la tan traída y llevada etiqueta.
Etiqueta recomendada en la cena de gala
¿Qué etiqueta es «de recibo» en estas cenas de gala? Como bien dice Juan Orozco, un palo no te van a dar si no cumples, pero la adecuada a este tipo de banquetes es la máxima: frac para los hombres y traje largo para las mujeres. Y como es en el Palacio Real, reinas y princesas -aunque nosotros no tengamos infantas en edad de ello- aprovechan la ocasión para lucir las diademas de los joyeros reales. Son lo que se conoce como «joyas de pasar»: las van heredando las reinas de generación en generación. Aunque estemos más acostumbrados a las espectaculares diademas de las casas reales escandinavas o británica, también en España tenemos nuestro «tesoro»: son varias piezas que pertenecieron a la reina Victoria Eugenia y que legó, específicamente, a las futuras reinas de España. Entre estas piezas -collar y pendientes de diamantes, pulseras gemelas de diamantes, dos broches: uno de diamantes con colgante de perla y otro de perlas grises, dos collares de perlas: uno sencillo y otro de cuatro vueltas- está la diadema de los Lises o de la Flor de Lys, -«La Buena» como se la conoce en familia- que fue la de boda de la reina Victoria Eugenia, regalo de su marido para la ocasión y firmada por Ansorena. Y la que ayer lució la Reina.
Para los hombres, el frac permite «adornarse» con las condecoraciones. Es la única prenda de etiqueta que las admite -quitando el pin que puede prenderse en la solapad del chaqué- y que, anoche lucieron todos. Como ya comentamos en el post de ayer, uno de los puntos que se establecen en los planes marco de las visitas de estado es el de las condecoraciones que se van a entregar. Y comentamos que al presidente Macri se le había otorgado el Collar de la Orden de Isabel la Católica y a su mujer, la Gran Cruz de esta misma Orden. Don Felipe recibió el Collar de la Orden del Libertador San Martín y Doña Letizia, la Gran Cruz de la Orden. Los dos matrimonios lucieron anoche estas condecoraciones.
La mesa de gala
Sentarse a esta mesa de gala requiere haber sido invitado primero. En esta ocasión los asistentes ocuparon sus puestos siguiendo un riguroso criterio de ordenación: la presidencia francesa en el centro de la mesa enfrentaba a los anfitriones, permitiendo que -aplicando el sistema cartesiano de ordenación de puestos- a sus derechas se sentaran el presidente Macri y su mujer (el Rey), y a sus izquierdas, el presidente del gobierno y la suya (la Reina). A partir de estos seis primeros puestos, se siguió ordenando según el Real Decreto 2099/83 de Precedencias de Autoridades.
Para avisar del puesto en la mesa que ocuparían el resto de invitados se utilizó una tarjeta individual donde estaba marcado el asiento.
El menú de gala servido a los ciento veinte comensales que acompañaron a los Reyes y al Presidente Macri lo diseñó Oscar Velasco, Restaurante Santceloni: sopa de champiñones, puerros y huevos de codorniz; lomo de bacalao al horno, con tomate, papita canaria, pimiento rojo y sésamo, y, de postre mousse de chocolate.
La Casa Rosada, la sede del Poder Ejecutivo de la República Argentina, ha colgado en su canal de You Tube, un video de la cena:
(Fotos: Casa Real, infobae, La Nación)