Medios materiales: no hay acto sin ellos

Medios materiales: no hay acto sin ellos

Este miércoles vamos a reiniciar o a medio retomar un proyecto que preparamos en su día -no sabemos muy bien por qué- y que acabó en el cajón de sastre del capítulo “borradores”. Nos referimos a temas relacionado con la producción de un acto. Publicamos una serie de entradas sobre las fases de producción de un evento (los eventos se producen siguiendo un orden: post I, II,  III, IV, V y VI) y sobre los profesionales que forman el equipo de producción ( enlaces al post I y al post II) pero después no hemos seguido orden alguno. Hemos subido entradas sobre diferentes aspectos de la producción pero ya sin ser una serie. Por tanto, volvemos a la idea original y vamos a por una tercera serie: los elementos materiales que podemos o podríamos utilizar.

Es éste un sector que cambia constantemente. Desde que la tecnología se ha instalado en los grandes eventos y desde que las apps de gestión de eventos y el software específico se han desarrollado a la velocidad y forma en la que lo hace hoy, estar al día requiere leer, mirar, conocer y moverse mucho por páginas específicas y proveedores cualificados. Pero, lo que no cambia es que planificar es mucho más práctico que no hacerlo y que teniendo una base de conocimientos que puedan crecer, será mucho más sencillo movernos hacia adelante. Así que no vamos a volver a poner el traje de profesor y, en resumen y en corto, que esto es un blog y no un tratado de protocolo, vamos a ir sentando unos mínimos.

Los medios materiales

El espacio vacío que va a contener nuestro evento se puede “llenar” de varias formas. La utilización de unos u otros materiales y medios dependerá de varios factores:
-de las características y contenido del evento
-del fin y objetivo del acto
– de los mensajes que se quieran transmitir
-del público a quien va dirigido
-de las necesidades propias de la escenografía diseñada y
-¡del presupuesto!…¡no faltaría más!

No conviene caer en la tentación de creer que son elementos decorativos: vestimos un escenario. Hoy ya no. Hay que partir de la base de que deben proporcionarnos soluciones escenográficas. Y además generar sensaciones, provocar al público y hacer que el evento sea, principalmente, una experiencia. Tienen que ayudar a “meter” al público en otra dimensión y facilitar al organizador una imagen visual que transmita su esencia. Son ambiente.

Clasificamos los medios

No hay forma de ver hacia donde queremos ir si no tenemos identificados los diferentes grupos de elementos con los que podemos contar para “montar” nuestro evento. Son muy diferentes entre si y entre ellos tendremos que buscar los más apropiados para el fin que perseguimos. Vamos a dejarlo en cuatro:

-Estructuras y equipamientos: carpas, tarimas, pasarelas, gradas…
-Elementos escenográficos y decorativos: textiles, PVC, aglomerados, contrachapado, tableros DM, melamina, poliestireno, cartón, catón pluma, metacrilato, aluminio (truss)..
-Elementos gráficos: enaras, roll ups, carteles, traseras…
-Elementos tecnológicos y multimedia: de estos que son los que más evolucionan y que son hoy, parte esencial e imprescindible de un evento ya hemos publicado también varias entradas: pantallas, led, videomapping,

(En negrita y en verde,  elementos sobre los que ya hemos publicado un post: están enlazados).

Visto así y en esquema, parece que a los elementos gráficos no les hemos hecho mucho caso….¡quitando algún comentario sobre las traseras, no hay nada! Así pues, vamos a empezar por ahí.

Elementos gráficos

Son los elementos más utilizados. Son un recurso sencillo, fácil de conseguir y no son caros -en general-. Como en el caso de los tecnológicos, también en el terreno de la impresión los avances son significativos. La impresión digital da mucho juego y permite crear elementos gráficos específicos para las necesidades más variadas.

Son muy útiles para apoyar el mensaje que queramos transmitir y dado que ya se puede imprimir prácticamente sobre cualquier superficie, lo importante es saber administrarlos con prudencia -¡no se trata de llenar, por llenar!- para procurar combinaciones armónicas. Monitores y cartelería siempre son una buena solución. ¡Por ejemplo!

¿Qué tenemos que tener en cuenta en su diseño? Tres puntos:

el lenguaje visual: hay que asegurarse que comunican adecuadamente al público objetivo, el mensaje previsto
la percepción visual: hay que comprobar cómo va a recibir ese público los mensajes emitidos (campo visual, contrastes, trayectoria de la luz, recorrido…)
la comunicación: hay que conocer sus procesos para asegurarnos que se captan los mensajes

Tipos de elementos gráficos

Hay una variedad enorme. Pero, al menos vamos a ver los más habituales.

Roll Ups (o enaras), banners, Pop Ups, banderolas y caballetes

Son sencillos de transportar, pesan poco y tienen una enorme variedad de usos: desde servir de trasera, a ser photocall, formar parte de un stand o a ser cartel indicador… La estructura es de aluminio y la impresión es sobre textil o lámina lisa de PVC

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Impresión de cartelería

Como hemos comentado ya, se imprime sobre cualquier superficie. Por tanto, los carteles son una opción más. Según necesidades, en superficies rígidas (foam, Forex, acrílicos, madera, Glasspack…) o sobre superficies flexibles (cualquier tipo de papel, cartón, textil -lienzo, lonas…- , PVC, vinilo, vinilo adhesivo …). Una pequeña muestra.

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Y antes de irnos: un par de videos sobre impresión en madera y sobre textil. Es largo, pero con verlo unos segundos para hacernos una idea, vale. No deja de ser curioso.

 

(Fotos: Roll Ups y similares; impresión en madera; impresión en tela; impresión en vinilo; impresión sobre cristal; acrílico;